viernes, 19 de diciembre de 2008

La Princesa de la Noche

Sábado 29 de Noviembre:


-¿Un amigo?
-Si, vamos a salir hoy, se llama Shogo. Nos iremos por Miraflores a tomar algo.
-¿A tomar algo? Pero tu solo tomas sangre
-Vamos, sabes que es una expresión.
-Te acompaño, quiero conocer a tu amigo
-No María.
-¿Por qué? ¿Acaso te avergüenzo?
-No, pero es que Shogo es un poco…atolondrado.

Había quedado verme con Shogo en Miraflores. Lo había llamado por teléfono el día de ayer. Fue una conversación muy agradable, parecía como si nos conociéramos desde hace ya un buen tiempo.

-Alo ¿Shogo?
-Si soy yo, ¿Vaynard?
-Si
-Hola amigo, ¿Qué nuevas?
-Pues aquí aburrido
-Igual yo, pero mañana voy a salir a pasear por Larco, ¿Vienes?
-Mmm...…si, ya que
-Bien, entonces a las 9 en Larco
-¿En que parte?
-En la esquina del banco con letrero azul
-¿En el BBVA de Larco?
-Si, exacto.
-OK, chao. No espera…nada de peperas esta vez
-Ja ja, esta bien Vaynard

Claro de que María no sabia que el día que conocí a Shogo, este me había presentado a dos peperas para según el divertirnos. Esa noticia había aparecido en los periódicos: “Dos peperas aparecen muertas en cuarto de hotel”

Si María se hubiera enterado de que había estado en un cuarto de hotel con una mujer pues en este momento seria hombre muerto, o mejor dicho vampiro muerto (aunque no tiene mucha lógica ese pensamiento ya que a los vampiros le dicen no-muertos)

-Entonces te acompaño
-No
-Vamos Vaynard, nunca salimos como pareja. Además quiero conocer a tu nuevo amigo- Me dijo María abrazándome.
-¿Estas segura?
-Si, no se porque pero creo que ese tal Shogo es otro vampiro como tu
-¿Qué como es que adivinas?

Con María no podía discutir. Siempre había escuchado un dicho que decía: “Si discutes con una mujer sales perdiendo si o si”, y en este caso ese dicho tenia toda la razón. Siempre María salía ganando, no se el porque.

Fui con María a Larco, donde me encontraría con Shogo. Era noche de sábado así que tenia ganas de divertirme. Algunas cosas que solía hacer cuando era humano aun me gustaban hacer siendo vampiro como las fiestas, por ejemplo.

-Ey! Vaynard, por aquí

Shogo estaba parado en la puerta del cajero automático del banco.
Nos acercamos a el.

-¿así que ella es tu novia?
-Si, me llamo María. Vaynard habla mucho de ti, eso es bueno
-¿En serio? ¿Y ya te contó a donde fuimos el jueves?

Me puse helado, ¿En verdad se lo iba a decir?

-No me contó nada, ¿Qué hicieron?
-Nos fuimos a tomar algo. Se nos acercaron dos chicas pero Vaynard no les hizo caso. Por lo visto te quiere mucho

María voltio a verme

-Oh…no sabia que eras tan romántico- me dijo abrazándome
-Ni yo- le dije a María.

Yo mire a Shogo con agradecimiento.

Nos fuimos caminando hacia Larco Mar, un centro comercial con vista al mar (claro que de noche no se ve nada). Hay una gran cantidad de tiendas y Fast-food. Shogo y yo nos pedimos una gaseosa para pasar desapercibidos y María pido un helado. Nos sentamos en una de las tantas mesas que hay ahí.

-¿Y tu también puedes aguantar el sol?-Le pregunto María a Shogo
-Si, pero me es indiferente-Dijo Shogo mirando hacia el oscuro mar
-Pues a mi me alegra un poco aguantar el sol, así puedo trabajar-Dije yo
-Tú todavía haces cosas humanas, trabajas, sales a pasear, tienes novia
-¿Acaso Drácula no tenia novias?-Le dijo María
-Si pero…Drácula es un mito, una leyenda de Europa oriental
-¿Al igual que nosotros?
-Si, algo así…pero nosotros si existimos
-Pero también existió Drácula, claro que, no como vampiro pero si como humano

Nos pasamos hora y media hablando del tema. Fue una conversación muy amena.

-Bueno chicos los dejo, de seguro tienen que comer algo.
-Te acompaño
-No Vaynard querido, descuida yo me regreso. Además ustedes tienen más energía que yo, me siento un poco cansada.
-OK, buenas noches

María tomo un taxi rumbo a su casa.

Shogo y yo nos quedamos solos.

-¿Y bien? ¿Qué cenamos?
-Nada de peperas
-Sabia que dirias eso Vaynard.

Nos fuimos rumbo al parque Kennedy, estábamos por Ripley. Alrededor de Ripley hay varias tiendas de ropa y calzado femenino.

-¿No te provoca esa chica?-Me dijo Shogo señalando a una joven rubia, muy simpática
-Shogo, hay algo que no sabes
-¿Qué es? ¿No me digas que eres vegetariano?

Solté una carcajada, de verdad que esa pregunta no la vi venir

-No nada de eso, es que yo solo me alimento de las personas…de mala vida
-¿O sea como las peperas?
-Algo así
-Entonces vamos a cazar peperas
-No…no gracias, muchas peperas me va a producir una indigestión

Shogo soltó una carcajada, esa respuesta no la vio venir

Esperamos que fueran las 11:30, ya la mayoría de tiendas estaban cerradas.

En una esquina estaban parados dos fumones con pinta de ladrones. Querían asaltar a unos extranjeros que estaban cerca del parque.

-Mira Shogo, esos son buenos aperitivos
-Bueno, esta bien…a comer

En un parpadeo aparecimos detrás de los ladrones. No creo que ellos se hayan enterado de que los ataco. De todas formas no importan ya que están muertos.
Arrojamos sus cuerpos al mar. Luego volvimos al centro de Miraflores

-Estoy satisfecho
-Y yo también-dijo Shogo

Estábamos de nuevo cerca Ripley cuando sentimos la presencia de otro vampiro.
Esta presencia era muy distinta a la de Beckett o a la de Shogo, era una presencia más alegre pero terrorífica que provenía de una tienda de ropa.

Las puertas estaban cerradas, pero eso no es un impedimento para un vampiro. Shogo y yo saltamos hasta el techo de la tienda y entramos por la azotea.

Al entrar a la tienda nos dimos cuenta de que era una tienda de ropa para mujer

-Odio estos lugares-Le dije a Shogo
-¿Bromeas? Este lugar es perfecto para conocer chicas

El lugar estaba oscuro, salvo una pequeña área donde se reflejaba la luz de los postes.
Nos acercamos hacia la luz, es ahí donde vimos el cuerpo de una mujer que estaba en el suelo. Estaba muerta y de su cuello le brotaba sangre.

-Este vestido no me gusta, me hace ver un poco gorda

Se escucho una voz que provenia de el probador de ropa. Fuimos hacia ese lugar. Ahí estaba una chica rubia y de ojos verdes con un vestido que la hacia vez muy hermosa. Se estaba mirando al espejo. En sus manos tenia dos vestidos más.

-Disculpa el local ya esta cerrado- Le dije
-¿Y crees que no lo se?-Me respondió la chica mirándose al espejo
-Pues parece que no, mañana va a abrir de nuevo así que si gustas…
-No quiero, y no me estés molestando o te pasara lo mismo que a esa mujer
-Uy! Una fierita...grrr…-dijo Shogo en tono burlón

La chica voltio a vernos. Sus ojos se tornaron rojos y mostró sus colmillos

-Los matare por burlarse de una chica

Desapareció y apareció detrás de nosotros dos tan rápido que no nos dimos cuenta.
Nos empujo tan fuerte que volamos hasta el fondo de la tienda.

-Oye, espera, Beckett te esta buscando- le dije
-Yo no tengo nada que ver con Beckett, si el me esta buscado que venga

Shogo salio de un escombro de ropa.

-Vaya, esa chica si que es agresiva-dijo Shogo tocandose la cabeza.

La chica nos miro con rabia

-¡No quiero ser esto, quiero mi vida normal, como la tenia antes de ser un vampiro! ¡Si no tiene la cura entonces desaparezcan!

La chica salto hasta la azotea. Fuimos detrás de ella, pero la perdimos de vista.

-Rayos…y no nos dijo su nombre- Me dijo Shogo
-Oye ¿Solo piensas en mujeres?
-Cuando piense lo contrario te preocupas, ¿vale?

Había algo que brillaba en la azotea, una especie de cadena.
Recogí la cadena del piso. Había algo inscrito en la cadena con una foto pequeña.

-Mira Shogo
-¿Qué pasa?

Le mostré la cadena a Shogo, este se quedo boquiabierto.
En la foto estaba la chica que nos había atacado y al lado un sujeto, un sujeto que conocíamos: Beckett
La cadena tenia inscrito lo siguiente: “Para mi pequeña princesa”


Vaynard

1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente Felicidades. Te invito a que visites mi blog.

http://krykiller.wordpress.com/