sábado, 28 de febrero de 2009

Locos Por la sangre, Locos Por la verdad

-Con que…esto es Henoc
-Si, así es

Habíamos llegado a una especie de pueblo lejano, estaba nublado y no había nadie en las calles. Parecía un pueblo fantasma con casas que, si bien estaban limpias y bien conservadas, tenían un aspecto un tanto tétrico lo que le daba a ese pueblo un aspecto fantasmal.

Shogo, Stephanie, Beckett y yo habíamos llegado al pueblo llamado Malkavian. Nos encontrábamos en el medio de la plaza principal de dicho pueblo. Había un pequeño anfiteatro en el medio de la plaza de donde salimos, rodeado de espejos. Asumo que estos espejos les servían a los ciudadanos para entrar y salir del mundo de los mortales.

-Oye anciano, no esta tan mal ¿Cuánto cuesta una casa en esta en esta zona?- Le pregunto Shogo a Beckett
-¿Aquí?...No te lo recomiendo
-¿Por qué no? Es una zona tranquila, con un parque y casas. ¡Mira! Un auto lujoso…es una zona agradable.
-La zona esta bien…lo que anda mal por aquí son los vecinos
-¿Vecinos?

Stephanie se acerco a mí y me dijo al oído – Esta zona de Henoc es conocida como zona no segura, gracias a sus habitantes

Ese comentario no me gusto para nada, algo me decía que teníamos que salir de ahí lo mas rápido posible.

-Ehh…Beckett ¿Por qué nos diste unas Glaicus de esta zona, si no es tan buena?
-Para que puedan pasar, pero una vez que salgamos de aquí me las devuelven.

Había notado que Stephanie también tenía una Glaicus, pero esta tenia un símbolo diferente al de nosotros. La de ella tenia una rosa.

-Oye Stephanie ¿Por qué tu tienes una rosa en tu Glaicus?- Le pregunte
-Por que yo no soy una Malkavian
-¿Entonces?
-Yo pertenezco al clan más estético del mundo de Henoc: Al clan Toreador
-¿Toreador?

-Son una raza delicada y en algunos casos afeminados que les gusta el arte y la belleza- Dijo Beckett en tono burlón
-No seas estúpido, no son afeminados-Le grito Stephanie y luego se volvió a mi – Solo que nos gusta mucho la estética, eso es todo.

Mientras caminábamos por las calles de Malkavian íbamos notando que era un pueblo igual al de un pueblo mortal, con casas, bares, bibliotecas, autos. Pero las calles estaban vacías.
-Si es una ciudad ¿Dónde están las personas?-Pregunte
-Seguramente en sus casas, aunque esto también se me hace muy extraño-Dijo Beckett

Llegamos al final de la calle. Había un arco de piedra con dos gárgolas en los lados. En dicho arco estaba inscrita una frase: “La verdad los hará libres, y sanos”

-Bien, ahora si este lugar no me gusta- Le dije a Beckett
-¿Por qué no?
-Un pueblo vació, sin personas y ese arco con esa inscripción. ¿Es una broma de mal gusto?
-Vaynard, este pueblo no era así. Algo ha debido de pasar.

Shogo y Stephanie también estaban preocupados.

-Váyanse de aquí forasteros- Una voz desde un callejón oscuro nos encrespó los nervios a todos, menos a Beckett

Beckett se acerco al callejón, estiro su brazo y cogió el brazo de alguien o algo.
Lo saco a la poca claridad que había y le pregunto -¿Dónde están los demás?

El sujeto era un tipo viejo, pálido y muy desarreglado. Era como un tipo de mendigo.

-Te pregunte que sucedió con los locos ¿Acaso no oyes bien?
-Todos se ha ido, se esparcieron por el mundo.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Los del Sabbat…atacaron el pueblo. El grupo de defensa de Malkavian hizo todo lo posible…pero fueron exterminados, los que sobrevivieron debe estar o bien ocultos en algún lugar a las afueras de aquí o en el mundo de los humanos…

Beckett soltó al tipo que huyo del lugar.

-Beckett ¿Qué sucedió?- Pregunto Stephanie
-El Sabbat comenzó a mover sus tropas…
-¿Tropas? ¿Hay guerra?- Shogo se sobresalto
-Aun no se sabe- Beckett estaba un poco pensativo, al parecer algo le preocupaba, y mucho.

Los tres nos quedamos mirándonos como si nuestras caras de duda pudieran darnos una respuesta.

-Chicos, ustedes tiene que ir a la ciudad Toreador y ocultarse ahí, yo tengo que ir a ver a uno de mis conocidos.
-Beckett ¿Qué tan grave es el asunto?- Pregunte
-Si lo quieres poner en escala del 0 al 10…en este momento es 3 pero puede pasar a 20 o a 100- Me respondió Beckett mientras buscaba algo en su gran abrigo negro.

Algo nos observaba desde las casas de los alrededores. Se podía sentir una sed de sangre descontrolada.

-Vaya, vaya… ¿Miren a quien tenemos aquí? Pero si es el gran Beckett en persona.
La voz provenía desde un lugar alto. Y ahí estaba, encima de ese gran arco de piedra una sombra.

-Pensé que habías muerto a manos de esos humanos
-Para tu mala suerte aun sigo con vida.

Beckett conocía al sujeto que estaba encima del arco.

-¿Ah? ¿Y esos quienes son?- El sujeto se refirió a nosotros.
-Son mis invitados, son nuevos, así que no los molestes.

El sujeto salto desde lo mas alto del arco y cayo de pie, como si esa altura no fuera nada para el

-Viste eso Vaynard-Shogo estaba asombrado

El sujeto se nos acerco. Era alto, tenía el cabello canoso pero era joven. En su lado izquierdo tenia una cicatriz que iba desde su frente hasta el inicio de su mejilla. Usaba un saco negro como el de Beckett y también tenia una Glaicus con un símbolo de un dragón y una cruz. El dragón era de oro y la cruz que estaba dentro del dragón era de color rojo, rojo como la sangre.

-¿Ustedes no son Malkavians, verdad?
-¿Y que si lo somos?-Le pregunte

El sujeto me miro y se acerco a mí. Saco su Glaicus y con uno de sus bordes me levanto el mentón.
Yo lo mire fijamente

-Tus ojos me recuerdan a alguien niño, tienes suerte, de lo contrario te hubiera matado.
-Arurth, el chico no te ha hecho nada. Dime una cosa…

Arurth se alejo de mí y se dirigió hacia Beckett

-¿Si?
-¿Tu perteneces al Sabbat?
-Si ¿Por?
-¿Que clan hizo esto?
-No lo se, pero escuche por ahí que piensan que el Sabbat hizo esto.
-¿No habrá sido el clan Tzimisce quien hizo esto?
-¡Jamás!- Dijo Arurth molesto –Nosotros seremos crueles y un poco bélicos, pero los Malkavians no eran nuestros enemigos.
-Entonces, si no fuiste tu o tu clan ¿Quién fue?

Arurth bajo la mirada y luego volvió a mirar a Beckett.

-Algo muy malo esta ocurriendo en Henoc, mi estimado Beckett…algo muy malo.
-Di
-Buscan algo llamado “La fuente de la verdad
-¿La fuente de la verdad?- Dijo Shogo
Arurth lo miro
-¿Conoces la historia, niño?
-Un poco…pero… ¿Aquí? ¿En Henoc?
-Si…aquí.

Estaba sorprendido, era la primera vez que oía que Shogo conociera de algo aparte de bebidas, burdeles, antros y mujeres.

-Según nuestras fuentes, un grupo de la Camarilla envió a dos sujetos al mundo de los humanos, como si esos seres asquerosos supieran donde esta dicha fuente. El punto es que perdieron comunicación con esos dos tipos. Al parecer ellos se encuentran ahora en Henoc.
-¿Dos tipos? ¿Dos vampiros?-Pregunte
-Si, pertenecen al clan de los cazadores. Los Assamitas. Son un clan asesino usados para operaciones de alto riesgo para la Camarilla. Su líder se llama Karl.

Shogo y Stephanie me miraron. Kart estaba aquí, en Henoc y también lo estaban buscando.

-Señor Arurth, dígame algo ¿Por qué ese mensaje del arco?
-Por que estos ciudadanos de Malkavian sufren de una terrible enfermedad
-¿Cuál es?
-Locura
-¿Locura?
-así es niño…locura. Y es por eso que posiblemente la Camarilla, haciéndose pasar por nosotros los ataco.
-¿Camarilla?
.El grupo regidor de este mundo. Lo mas extraño de todo esto es que los Malkavians pertenecen a la Camarilla.
-¿Piensa que fue un complot contra ellos?
-Si, completamente. Es mas, pienso que ellos buscaban dicha fuente aquí…y para no dejar testigos pues…
-Aniquilaron a todos.
-Exacto.

Hubo un silencio prolongado.

-Niño, tú eres Vaynard, ¿verdad?
-Si señor
-Ya veo. Si buscas a Karl el debe estar en la ciudad de Brujah. No queda muy lejos de aquí, pero ten cuidado. Primero tienes que pasar por la ciudad de Noferatu y no te recomiendo que te quedes ahí por mucho tiempo.
-Gracias por sus consejos. Pero ¿Esa fuente existe?
-Si, claro que si. Supuestamente es la fuente divina, la que cura de todo…incluso el vampirismo.
-¿Qué?-Algo dentro de mí se había alegrado. Una cura para el vampirismo.
-Pareces feliz de haber oído eso niño, pero no creas todo lo que te dicen…el vampirismo hasta donde yo se no tiene cura, no hay cura desde hace 350 años, que es mi edad, y no creo que haya cura ahora. Pero si cura todo, también cura la locura. Si un Malkavian no fuera loco seria el vampiro perfecto. Es por eso su lema de “Locos por la sangre, locos por la verdad” y la frase que esta en dicho arco también representa la creencia de un Malkavian. La verdad te hará libre…y sano. Ellos deben saber que en su locura aun hay un rayo de esperanza.

Antes de partir Beckett nos dio a Shogo y a mi dos Glaicus negras sin ningún símbolo.

-Son neutrales, así que no habrá problemas. Stephanie ira con ustedes. Busquen a ese Karl y a Vladimir y deténganlos. Yo averiguare que sucede en Henoc.

Arurth se nos acerco.
-Suerte niños, nos volveremos a ver, estoy seguro.
-Buen viaje señor Arurth.

Así nos separamos de Beckett y fuimos a buscar a Karl.



Vaynard






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