Vladimir estaba sentado en la sala de su mini
departamento ubicado en un hotel en el corazón de Miraflores.
Dicho hotel era controlado por Karl y por el, usaban
habilidades vampíricas para usar a su antojo a los empleados del local y de
paso ganaban ingresos por el alquiler del resto de habitaciones. De hecho, el
ser vampiro te da una increíble facilidad para hacer dinero y vivir bien, lo
malo es que nunca sabes cuando tus intereses rozaran con los intereses de otro
vampiro igual o más ambicioso y generaran peleas que podrían causar daños
graves a la ciudad.
El vampiro Assamita tenía entre sus manos un marco
que protegía una fotografía antigua, de la época cuando Vladimir era aun
humano.
La foto mostraba a un grupo de tres niños, dos
hombres y una mujer.
-Yuri, Nastia…ya deben de estar muertos…como los
extraño.
Yuri y Nastia (el diminutivo de Anastasia) eran los
hermanos de Vladimir. Yuri era el hermano mayor y Nastia la menor de los
Blabaski. Vladimir no los volvió a ver desde que decidió huir de Alemania
Oriental junto con Karl. Incluso no los pudo ver después de la caída del muro de
Berlín; era como si sus hermanos hubieran desaparecido, como si Berlín Oriental
se los hubiera tragado.
Las sirenas de los autos policiales se oían a lo
lejos, al parecer había una persecución o un político importante estaba pasando
con su escolta.
-Esta ciudad emite mucho ruido- Dijo Vladimir con
un ligero tono de queja.
Vladimir se acerco a la ventana para observar la
agitada vida nocturna de la ciudad.
Para ser uno de los asesinos más sanguinarios y
temidos entre los vampiros tenia un carácter muy tranquilo, como si nada le
afectara.
Su observación y análisis de los humanos se vio
interrumpido por unos fuertes golpes a la puerta de su departamento.
-¡Vladimir! ¡Soy Vaynard! ¡Abre!
-¿Vaynard? ¿Qué haces aquí?-Dijo Vladimir alzando
un poco la voz pero manteniendo su tranquilidad.
-¡Abre la puerta por favor!
Vladimir abrió la puerta y de inmediato entre con
Milagros.
-Si, adelante, están en su casa – Dijo Vladimir.
-Vladimir, disculpa por llegar sin avisar, lo que
pasa es que…
-Disculpas aceptadas Vaynard, aunque no esperaba
visitas la noche de hoy…
-Si, si, lo se, lo que sucedió fue que...
-¿A todo esto como me encontraste?
-¿Qué?
-¿Cómo me encontraste? ¿Deje algún rastro de
sangre?
-Si…pero ese no es el punto, veras, estamos huyendo
de…
-¿Rastro de sangre?...que raro…de seguro fue Karl,
no es tan cuidadoso en algunos aspectos.
-¡Oye, escucha lo que Vaynard tiene que decir!-
Milagros había perdido la paciencia.
Vladimir observo a Milagros.
-Verdad…disculpa ¿Cuál es tu nombre?
-Milagros Grace, cazavampiros de la Sociedad de
Leopoldo, o mejor dicho, ex cazavampiros, ahora soy una vampiro…como Vaynard y
tu.
-Interesante. Por favor, tomen asiento, enseguida
estoy con ustedes.
Milagros y yo estábamos confundidos por la
tranquilidad de Vladimir.
El Assamita regreso con dos vasos llenos de sangre.
-Por favor, tomen asiento- Nos dijo Vladimir con
una sonrisa entregándonos los vasos.
Nos sentamos y aceptamos la sangre que nos ofreció.
-Y bien ¿Que hace una ex cazadora de la Sociedad de
Leopoldo con un vampiro que, según tengo entendido, se encuentra registrado
como peligroso dentro de la lista de tu grupo, o mejor dicho, ex grupo?
-Vaynard me convirtió en una de ustedes, fui herida
de muerte en un combate con un vampiro llamado Degónius.
-Degónius…asi que el Tremere esta en el mundo
humano.
-Si, y no solo esta el, su mascota, ese Blautsauger,
es indestructible.
-¿Blautsauger?...asi que lo consiguió.
-¿Consiguió? ¿Consiguió que Vladimir?- Le pregunte.
Vladimir se levanto de su sillón, fue a la cocina y
regreso con un vaso con sangre. Se acerco a la ventana que daba a la calle,
tomo un sorbo y habló.
-Degónius es un Tremere muy peligroso. Esta en la
lista de sangre de los Justicars y es conocido dentro de su clan como el Científico
Demente.
-¿Científico?
-Si, verán, ese sujeto no es un Tremere normal, incluso
él es odiado entre los suyos. Lo expulsaron del clan por su afición diabólica
con la fusión de cuerpos.
-Espera… ¿Fusión?
-Si, mezcla de cuerpos, una atrocidad incluso entre
los vampiros.
-¿Peor que diablerizar?
-Si, aunque para los Tremere eso debe ser normal ya
que el fundador de este clan diablerizó a un vampiro antediluviano de un clan
posiblemente extinto llamado Saulot, del clan Salubri.
-¿Clan Salubri?-Pregunto Milagros –Nunca he oído de
ellos.
-Como dije, el clan posiblemente este extinto, y si
queda algún Salubri debe de estar bien oculto en algún rincón de Henoc o de
este mundo.
-Vladimir. En el primer encuentro que tuvimos con
Degonius, el comento que había participado en la creación de los renacidos. No
puedo dejar de pensar en eso ¿Acaso somos experimentos? ¿Y por que Beckett no
quiere decirnos nada? ¿Acaso nuestro creador es tan peligroso que ni siquiera
todos los renacidos juntos pueden vencerlo?
-Vaynard, te mostrare algo que Karl descubrió hace
un tiempo atrás, estoy seguro que se molestara cuado se entere que yo te enseñé
esto pero tu te has ganado mi confianza.
Vladimir se puso de pie y fue hacia una pequeña
computadora portátil que estaba en un escritorio.
-Acércate Vaynard, tu también Milagros, quiero que
observen esto.
En la pantalla se veían imágenes de Europa Oriental
mucho antes de la caída de muro de Berlín, imágenes de cadáveres deformes,
algunos mutilados.
-¿Que es eso? Es horrible- Comento Milagros
-Eso es el registro de pruebas experimentales que
Karl pudo robar de un grupo guerrillero al norte de Alemania, el líder de este
grupo era un vampiro exiliado del clan Tremere, al igual que Degonius.
Karl elimino a todo el grupo incluyendo a su líder
y tomo esta información donde, en resumen, se muestra experimentos realizados
de fusión de cuerpos entre diversos clanes vampiricos. Como te puedes imaginar
el mentor de este estudio fue Degonius. También se muestran resultados de las
primeras criaturas creadas a manos de Degonius en donde el Tremere afirma que
sus criaturas serán más feroces que los mismos Nictukus.
-¿Nictukus? ¿Qué es eso?-Pregunté
-Un Nictuku es un ser de las leyendas Nosferatus. La
leyenda del clan dice que
el Antediluviano Nosferatu es uno de los más repulsivos y
rencoroso miembro de la tercera generación el cual está decidido a acabar con
toda su línea de sangre, si no con todos los Vampiros. Las supuesta razón
es que Caín le lanzo la maldición que lo volvió a el y a su descendencia en las
horrendas criaturas que son ahora los Nosferatus. El nombre de este Nosferatu
antediluviano es Absimiliard.
-Vaya, sabes mucho de la historia de los vampiros-
Dijo Milagros
-En realidad mi maestro fue quien me enseño todo lo
que yo se.
-¿El mismo maestro que tuvo Karl? ¿El del olor a jazmín
y mascara roja?
-No…si bien es cierto que el nos entreno para ser
Assamitas yo no concluí mi entrenamiento con el…a mi me entreno un vampiro
llamado Yamil, un Assamita que vivía en el bosque. A diferencia del resto de
Assamitas, el era alguien muy culto que no solo pensaba en asesinar…es una
lastima que haya tenido que acabar con su nueva vida cuando la bestia se apoderó
de él.
Por un momento la mirada tranquila y amable de
Vladimir cambio. Era como si el breve recuerdo de su maestro Yamil lo
trasportara a una época de duro entrenamiento, tanto físico como mental. Su
mirada era incluso más aterradora que la de Karl.
-Vladimir…
-Lo siento, aunque sea un vampiro, los sentimientos
humanos como la nostalgia son un poco difícil de eliminar…en fin…si Degonius
creo esos seres significa que puede hacer un ejército, y eso mi amigo, es lo
que evitaremos.
-¿Qué? Espera un momento Vladimir, no sabemos donde
esta Degonius.
-Pues eso no será difícil, hay un grupo de personas
que realizan una búsqueda de todos los vampiros en el mundo, si Degonius y su
grupo de creaciones están en Lima ellos nos lo pueden decir pero les advierto,
no esperen un buen recibimiento de parte de ellos ¿Verdad Milagros?
-Te…te refieres a la Sociedad de Leopoldo ¿Cierto?-Dijo
Milagros un tanto nerviosa.
-Si, correcto, tu ex grupo. ¿Pasa algo?
-Pues veras…no podemos ir a la Sociedad de
Leopoldo.
-¿Por qué?
-Venimos de ahí…y como que…destrozamos un poco el
lugar- Dijo Milagros con una nerviosa sonrisa.