lunes, 14 de septiembre de 2009

El palacio Krün

Shogo y yo volvimos a Henoc, estábamos milagrosamente en el vagón del tren (recuerden que nunca se sabe donde se aparecerá en Henoc), también estaba Stephanie y Fernando.

-Chicos, ¿Están bien?-
-Si
-No les hicieron nada esos mounstros ¿Verdad?
-No, para nada. Todo esta bien. ¿Hay un baile?- Pregunto Shogo
-¿Que baile?-Pregunte
-Shogo ¿Quién te dijo eso?- Le pregunto Stephanie
-Kravo, y si pienso ir.- Dijo Shogo
-Yo no, paso- Dije
-¿Por qué no? Vamos Vaynard, seremos dos solteros en busca de diversión.
-Es que…yo no se bailar.
-¡¿Qué?!- Todos se quedaron mirándome sorprendidos

Tocaron la ventana del vagón, y ahí estaban Kravo y Versatis.

-Hola- Saque mi cabeza por la ventana.
-Vaynard, espero que te haya servido lo que te enseñe.- Me dijo Versatis
-Si, muchas gracias.
-Ten cuidado, al parecer algo esta pasando en Henoc. El baile es todavía dentro de un mes así que tienes tiempo de aprender a bailar.
-Gracias, lo recordare.
-Dile a Shogo que no se aproveche de lo que le enseñe- Me dijo Kravo.
-Se lo hare presente.

El tren comenzó a andar.

-¿Irán al baile?
-Claro, con mascaras pero iremos.
-Cuídense.

El tren partió rumbo a Brujah.

-¿Los Nosferatu les enseñaron algo?- Nos pregunto Stephanie
-Si- Respondimos los dos
-¿Qué cosa?
-No es de mucha importancia-dije
-Cuéntame Vaynard, soy tu amiga.
-Ya oíste a Vaynard, no fue nada importante- dijo Shogo
-Por si no escuchaste solo le pregunte a Vaynard
-Vaya, no sabia que a las vampiras también les daba la menopausia- Dijo Shogo
-¿Qué haz dicho?- Stephanie se levanto de su asiento y se abalanzo contra Shogo

Fernando se quedo mirando sorprendido, al parecer nunca vio a Stephanie comportarse de esa forma

-¿No vas a hacer nada Vaynard?
-No…En pelea de parejas no me meto

Shogo y Stephanie detuvieron su pelea, me miraron enojados y se abalanzaron contra mí.

Fernando saco de su bolso dos botellas de líquido rojo. Era sangre.

-Tengan chicos, deben de estar sedientos-Dijo dándonos las botellas a Shogo y a mi
-Gracias

Destape las botella y tome de ella. Sentí una satisfacción igual o mayor a cuando un niño humano come un delicioso chocolate, incluso yo ya olvide ese sabor.

-¿Donde consigues estas cosas?-Le pregunte
-En realidad tengo un amigo humano que trabaja en un hospital, el me da sangre y yo le doy dinero. Es un intercambio justo ¿Verdad?
-Si que lo es- Dijo Shogo

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Por otro lado Beckett y Arurth habían llegado a Ciudad Ventrue, la capital de Henoc.
Al parecer ya los estaban esperando. Arurth si bien es cierto pertenece al Sabbat es una persona muy influyente en la política del mundo vampirico.







La ciudad Ventrue es algo así. Solo que más gris. El palacio que ven atrás se llama el palacio Krün, es el lugar donde se reúnen los principales representantes del gobierno (incluyendo la oposición Sabbat)

-Beckett, no quiero que se arme un espectáculo con nuestra llegada a la ciudad.
-¿Con nuestra llegada?
-Si, recuerda que muchos te dan como muerto y…
-Arurth, yo ya estoy muerto hace buen tiempo.
-Si lo se, pero no me refiero a esa clase de muerte, si no a que estabas muerto muerto.- Arurth hizo una pausa.- ¿Sabes que pasaría si volvieras a la luz publica?
-Quizá te robaría un poco de protagonismo- Dijo Beckett con una sonrisa.

Ambos caminaron hacia el palacio Krün, donde se reúnen los miembros más importantes de la Camarilla y del Sabbat.

En la puerta habían dos guardias vestidos con largos sacos largos y negros igual que sus corbatas, pantalones y zapatos. Su camisa era blanca como la nieve y usaban unas gafas que también eran negras. Llevaban consigo unos sables de acero pulido que bastaba con mirarlos para sentir el filo de la hoja. Posiblemente era de la misma calidad o mejor que la glaicus de Beckett.

-Identifíquense por favor- Dijeron los dos guardias de la entrada deteniendo el paso de Beckett y Arurth.
-Soy Arurth Brand, líder supremo del Sabbat y vengo con un acompañante- Dijo mostrando a Beckett que había cubierto su rostro con una capucha.
-Bien, pueden pasar- Dijo uno de los guardias dando pase a Arurth y a Beckett

Caminaron hacia el vestíbulo. El lugar estaba decorado en oro. Habían candelabros por todo el salón y el piso estaba totalmente alfombrado con el material mas fino que puede haber.

-¿Por qué te cubres el rostro?
-así es mejor, además, imagínate la sorpresa que voy a dar a tus amigos diputados.
-No es gracioso Beckett- Dijo Arurth con tono de preocupación.
-Eso depende del punto de vista de cada uno mi querido amigo.

Llegaron al Gran salón, una sala circular cuyos curules se elevan de forma espiral hasta el techo. Los curules son de madera de cedro cubiertos en pan de oro y la alfombra era roja, roja como la sangre.

En el salón ya habían curules ocupadas por representante de cada ciudad de Henoc.

-¿Miren quien llego? El famoso Arurth.- Dijo uno de los diputados que estaba en el lugar
-Victorino Di Giali, siempre tratando de llamar la atención del publico. Típico de clan Giovanni.

Victorino Di Giali es el representante del clan Giovanni. Es un tipo que en el mundo humano siempre realiza fiestas ostentosas y de mucho lujo, claro que nunca superan las fiestas de los Ventrue pero si se llevan el crédito por el esfuerzo.

-¿A que haz venido Arurth? Las declaraciones a la prensa se hacen en otro lugar, no aquí.- Dijo Victorino, en un tono muy altanero.
-He venido por que tengo que hablar con Dominick.

Se escucho un murmullo en toda la sala

-El príncipe negro no tiene nada que hablar contigo Tzimisce, mejor regresa por donde viniste y llévate a tu amigo.
-¿Mi amigo?
-Si, el encapuchado que esta a tu lado.
-¡Ah! Pues el no es solo mi amigo. También es amigo Dominick.
-¿Qué?
-Si, como lo oyes. ¿Por qué no te presentas?
-Hasta que me lo pides Arurth-Dijo Beckett quitándose la capucha.

Victorino quedo boquiabierto a ver el rostro del encapuchado.

-No puede ser…Beckett…no puede ser.
-Hola Victorino, ha pasado mucho tiempo ¿Cuánto habrá sido? ¿50? ¿60 años?
-Tú estabas muerto.
-Eh…Al parecer no.

Todos en la sala estaban sorprendidos, estaban viendo a Beckett.

-Ahora, no es por querer faltarte el respeto y nada por el estilo Victorino pero ¿Podrías mover tu cuerpo muerto italiano y dejarnos pasar?
-Pero tu…
-¿Qué no oíste? ¡Apártate!

Victorino no dijo nada y se aparto del camino

-Después de ti Arurth-Dijo Beckett haciendo una reverencia de broma a Arurth
-Gracias.

Ambos siguieron de largo. Se dirigieron hacia un portón esculpido en piedra con una figura de dos espadas cruzadas.

Beckett voltio a ver a todos los que estaban en el salón

-Me gustaría quedarme a hablar con ustedes, pero será para otra oportunidad.



Vaynard.


1 comentario:

Anónimo dijo...

INTERESANTE.... MUY

INTERESANTE!!!!! SE QUE ESTO NO TE DICE NADA PERO YO SE A QUE ME REFIERO...