lunes, 1 de noviembre de 2010

Rimara y el Corpus Maleficarum

Ciento de proyectiles de Mini UZI vinieron hacia mi. No podía creer que personas tan religiosas tuvieran armamento tan potente.

-Esto no era parte del plan.- Pensé

Era cierto, el plan era simple: Entrar al CSL, tomar el Corpus Maleficarum y largarnos de ahí, pero como siempre, nunca puedo evitar un combate, así no quiera pelear.

-Primero Degónius y luego esto ¿Llegare a tener una noche tranquila y calmada?- Seguía pensando.
Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por un pequeño artefacto que cayo al lado mío.
Ese pequeño artefacto no era nada menos que una granada tipo piña.

-Pero que caraj…

No pude terminar la frase, la granada exploto, destruyendo la columna en donde me estaba cubriendo de las balas. La explosión genero una gran nube de polvo y sedimentos.

-El intruso fue destruido-Dijo uno de los guardias.
-¿¡Que!?-Milagros no lo podía creer
-Srta. Grace, no se preocupe, lo que haya sido ya esta muerto.
-Eso es lo que me temo…-Susurro Milagros
-¿Dijo algo Srta.?
-No, nada

El polvo estaba disipándose, ya se podía ver los estragos que la granada había dejado, la columna quedo destruida y el cuarto cerca a la columna ya no era habitable.
-Bien… ¿Ya se divirtieron? Ahora es mi turno
Los guardias de la SL no lo podían creen. Habían usado una granada tipo piña contra alguien y este seguía vivo.
-¡¿Cómo es posible que siga vivo después de eso?! ¡El no es humano…!-Grito un guardia aterrorizado con lo que acababa de presenciar.
-¿Humano?, no…Deje de serlo hace mucho, mucho tiempo.-Dije mostrando mis ojos rojos y colmillos.
-¡Es un vampiro! ¡Un vampiro esta en el cuartel!

Los guardias se tornaron pálidos, su peor miedo se había hecho realidad. Un vampiro, un ser no-muerto, el peor enemigo de la Sociedad de Leopoldo estaba frente a sus ojos, y aunque ellos estaban preparados para enfrentarse a cualquier “demonio” que se cruzara en su camino, el terror que generaba un vampiro estando enojado era más fuerza que cualquier fobia en el mundo, era ver a la muerte furiosa.

-Srta. Grace, quizá esta noche no sea tan improductiva como pensó-Le dijo uno de los guardias a Milagros.
-Esperen, hay algo que aun no les he contado, el viene conmigo.
-¿Qué?... ¡¿Qué?!
-No es malo, viene a ayudar
-¡Eso es traición!
-¡Queremos atrapar a Lucita, la vampira que asesino a mis padres! ¡El puede ayudar!
-Un vampiro nunca ayuda a los mortales, solo piensan en si mismos.
-No todos son así, el es distinto.
-¡Srta. Grace, reaccione por favor! Una de su especia mato a sus padres ¿Cómo es posible que se haya aliado con un vampiro?
-Es por que ella también es una.
La voz provino del primer piso. Una figura alta apareció en la entrada del patio del CSL. Pude captar una gran energía que provenía de esa persona, para ser humano, era muy fuerte y muy peligroso también.

-¡Padre Rimara, que bueno que volvió, un vampiro esta atacándonos y la Srta. Grace dice que es un aliado!–Dijo uno de los guardias completamente alterado
El sujeto al que llamaron padre Rimara era alto, de cabello negro ondulado, ojos negros y piel trigueña. Usaba unos lentes simples y su atuendo era negro como el de los sacerdotes, a simple vista era un mortal común y corriente.
El padre Rimara miro hacia arriba donde se encontraba el problema, miro a sus guardias, a Milagros y por ultimo me miro a mi.
-¿Estas seguro que solo hay un vampiro aquí? Por que yo veo dos.

Sus palabras sorprendieron a todos, incluyéndome.

-¿Dos? Pero Padre, solo hay un vampiro.
-Te equivocas, hay un vampiro…y una vampira.

Los guardias voltearon a ver a Milagros.

-Milagros estaba sorprendida al ver al padre Rimara y que este haya podido adivinar con solo verla a metros de distancia que ella ya no era humana.

-Dime Milagros ¿Acaso vendiste tu alma al diablo solo para poder saciar tu sed de venganza?
-Padre Rimara, yo…

Milagros se quedo sin palabras, el padre Rimara había sido como un padre para Milagros y por más que el padre no mostrara disgusto en su rostro ella sabia que se sentía muy decepcionado.

-Y tu debes ser el vampiro que la convirtió-Dijo el padre mirándome fijamente.
-Si, fui yo. Pero si no la hubiera convertido ella estaría muerta.
-¿Y ahora ella no lo esta? La convertiste en una vampira, una no-muerta. Eso es peor.
-Peor seria morir sin cumplir su objetivo.
-¿Así que aun quieres vengar a tus padres Milagros?
-Si, y es por eso que hemos venido padre, necesito el Corpus Maleficarum para saber de Lucita y poder hacer justicia- Dijo Milagros.
-Lo siento, pero esa es información confidencial.
-Pero padre…
-Esta bien Milagros, se como puedo convencerlo
-Si tratas de usar un truco mental como Dominación pierdes tu tiempo, soy uno de los pocos humanos que resiste tal cosa.
-¿Dominación? No, los de su tipo se manejan de otra forma. ¿Cuánto quiere por la información?
-¿Qué?
-Lo que oyó. ¿Cuánto quiere?
-¡Vaynard, ya detente!-Me grito Milagros
-¿Por qué piensas que quiero dinero por esa información?
-Un convento que sirve como fachada a un cuartel, sacerdotes armados hasta los dientes con ametralladoras y granadas, cenas pagadas por embajada del vaticano…por favor, el dinero es lo que mueve esta ridícula organización.

Rimara se quedo en silencio al igual que todos los guardias.

-Guardias, váyanse de aquí. Es una orden.
-Pero padre Rimara…
-¡Es una orden!

Los guardias se retiraron de inmediato. Solo quedamos Milagros y yo con el padre Rimara

-¿Milagros te acaba de llamar Vaynard?
-Si, ese es mi nombre.
-O sea, su presa se convirtió en su compañero…que interesante. Me dices que quieres el Corpus Maleficarum para tener información de Lucita ¿No?
-Si, así es.
-Bien, te lo daré con una condición.
-¿Condición?
-Si, la condición es la siguiente. Muéstrame que tan fuerte es un vampiro renacido como tu, mientras que Milagros busca el Corpus Maleficarum, si ella lo encuentra antes de que yo acabe contigo pues ambos se pueden ir. Milagros nunca ha visto el libro, así que eso es una ventaja para mí, un simple mortal.
-Entiendo….

Mire a Milagros, ella estaba preocupada.

-¿Ahora si me puedo defender no?
-Eh…Si.

Volví a mirar al padre Rimara.

-Bien, intente matarme si puede padre Rimara.



Vaynard

3 comentarios:

eUnIcE dijo...

ME GUSTA MUCHO LO KE ESCRIBES VAYNARD, PERO POR FAVOR NO NOS ABANDONES TANTO, OJALA SALGA MUY PRONTO TU SIGUIENTE PUBLIKACION.... SALUDOS, ABRAZOS Y BESOS.

Anónimo dijo...

HOLA KE TAL?? ME GUSTA TU BLOG SOLO KE ME GUSTARIA MAS SI RESPONDIERAS ALMENOS UNA DE LAS PREGUNTAS KE TE HACEMOS POR EJ:. ¿LOS VAMPIROS PUEDEN AMAR Y TENER DESENDENCIA CON HUMANOS??THANKS!!!

Anónimo dijo...

a todos porfa entren a:
http://www.metroflog.com/ppv_crazy_x3