jueves, 31 de diciembre de 2009

El vacío que sentí

“No es que me sienta tan vacío, solo que hay algo que me falta y que no se como llenar, lo siento por Maria pero ni todo el cariño que me de puede llenar ese hueco en mi alma”

Seguí caminando, estaba por el boulevard de Barranco. Eran las 3:30 AM y no había mucha gente en las calles por el ridículo Plan Zanahoria que la municipalidad de Barranco esta fomentando. Dicho plan consiste en que las discotecas y bares de Barranco deben cerrar a las 3:00 AM cosa que me parece estúpido ya que todos nos salimos a divertir (sean humanos o vampiros) y obviamente es una ley que nos perjudica a nosotros los vampiros ya que nuestras noches son muy cortas, pero claro, que le va a importar las necesidades de un vampiro a un alcalducho humano de cuarta, ojala La Camarilla haga algo al respecto...en fin.

Ya no había casi nada de gente en el boulevard, todo esta tranquilo, muerto, “muerto como mi interior” pensé.
Recordé cuando aun era humano y leía los libros de vampiros, siempre los libros decían que los vampiros ya no sienten ni piensan como humanos, que son superiores y que por ende se sienten vacíos ya que sus necesidades ya no son las mismas que el de los humanos y con el paso del tiempo ellos se volvían vacíos, fríos, sin emociones y con un único objetivo: Matar y saciar su sed de sangre.

“Saciar mi sed de sangre” no era mala idea, al fin y al cabo soy un vampiro ¿No?, si no tomo sangre no sobreviviré, tendría que volverme un asesino.
La palabra “Assamita” se me vino a la mente.
No quería volverme un asesino, al fin y al cabo fui hasta Henoc a buscar a Karl y a Vladimir...aunque no estoy seguro que Vladimir haya atacado a alguno de esos niños

-Por que no ¿Acaso no es un vampiro también?-Dije en voz alta mientras cruzaba la plaza de armas de Barranco rumbo a La Hermita.

Recordé que los vampiros se pueden alimentar sin matar, ejemplo de eso son las colmilleras y colmilleros que hay. No hay muchos colmilleros en Lima, ya que no hay tantos clubes góticos o “clubes vampiricos” como hay en Los Ángeles o en Europa.

-Joder...A esto se le llama problema existencial-Volví a pensar en voz alta.

Cuando aun era humano también pase por lo mismo, era increíble que después de todo aun tenga esa inquietud del vacío en mi vida.

-¿Qué podrá ser? Quizá deba hablar con Shogo

¿Con Shogo? Ese vampiro no piensa más que en mujeres, sexo y apuestas...no me imagino como podrá estar en esa situación por el resto de su vida. Pero últimamente se esta pegando mucho a Stephanie... ¿Será que Stephanie lleno el vacío que el sentía? Claro, si efectivamente esta vacío... ¿Y si estaba vacío y Stephanie lleno ese agujero?

-¿O sea necesito a alguien de mi especie?-Pregunte al vacío

No habían muchos renacidos, solo conocía a cuatro y se podría decir que la única fémina ya no estaba disponible.

-No debería pensar eso, al fin y al cabo Stephanie no es una cosa.

¿Y si convertía a Maria? ¿Acaso ella también seria una renacido como yo? ¿Y si solo se volvía una vampiresa común y corriente, que no soportara el sol?

-Mi cabeza va a explotar si sigo pensando cosas así...

Me quede parado frente a La Hermita, corría un poco de viento. Aun faltaban dos horas para que amanezca.

-¿Y si esa Fuente de La Verdad existiera? ¿Volvería a ser humano?
-“Olvídate de esa fuente chico, es solo una leyenda”

La voz provenía de atrás mío. No me asuste ya que conocía la voz a la perfección.

-Beckett ¿Desde cuando has estado siguiéndome?
-Desde que pisaste Barranco, quería monitorear tus acciones.
-¿Qué pensaba? ¿Qué iba a matar al primero que se me cruzara?
-Conociéndote no. Toma

Me lanzo una bolsa de sangre. Seguramente lo había adquirido de algún medico inescrupuloso que vende la sangre, o posiblemente Beckett había pagado por dicha sangre, en cualquier caso estaba sediento y no negaría ese pequeño obsequio.

-¿Por qué estas aquí? El viaje de vuelta te debe haber dejado exhausto.
-Si, un poco.
-¿Y tu compañera humano?
-Maria esta molesta conmigo, le dije que su cariño no era suficiente.

Beckett me miro y se rió.

-Pero si eso es obvio Vaynard, tú eres un vampiro y ella es un humano. Los humanos nunca nos llenan, recuerda bien eso.
-¿A ti que te llena?
-La historia
-¿La historia?
-Si, veras, yo soy un arqueólogo.
-No eras un Mnemo...
- Mnemosínidas
-Si, eso. ¿Qué es?
-Recuerdo una vez que te dije que te lo diría cuando me hagas cierto favor
-Si te refieres a los cuatro renacidos te diré que ya los encontré, es mas, ellos están en este momento en este mundo.
-¿Me estas diciendo que hiciste lo que te pedí?
-Bueno...algo así.
-¿Y bien? ¿Dónde están?
-Vladimir llevo a Karl que estaba herido a algún lugar de Lima. Shogo y Stephanie se fueron de compras.
-¿Shogo? ¿De compras?
-Si, lo se...es raro en el.
-¿Y donde están ellos dos?
-Yo que sabré...no me meto en vida de parejas...
-¿Qué?
-Nada...yo me entiendo

Nos quedamos en silencio un rato.

-¿Averiguaron lo que paso con los Malkavian?
-La mayoría dejaron de existir, otros huyeron para acá.
-¿Y quien fue el responsable?
-No lo se... ¿Tu quien crees que sea el responsable?
-Pues a mi me da igual quien haya sido...pero en Henoc hay varios que piensan que La Camarilla ataco a los Malkavian.
-Si, lo se...
-¿Tu opinas lo mismo?
-En realidad yo creo que fue el Sabbat
-¿Tu eres de La Camarilla?
-No
-¿Del Sabbat entonces?
-Tampoco
-¿No tienes clan?
-Si tengo clan ¿Tú tienes clan Vaynard?

Mire hacia el suelo, recordé lo que Fernando nos dijo en Henoc “Todos tienen un clan”.

-...Ventrue...-Dije
-Vaya, un Ventrue ¿No es eso bueno?
-No le veo lo bueno.
-Tu clan controla La Camarilla, tienen el poder.
-¿Poder?
-Si, poder.

Mire al vacío, poder...el tan ansiado poder, el poder que anhelan tanto los humanos como los vampiros, el poder, la gloria, la eternidad. Se me vino a la cabeza el momento que conocí a Arurth y cuando nos contó acerca de La Fuente de la Verdad.

-Beckett, empiezo a creer que La Camarilla ocasiono el incidente de los Malkavian.
-¿Por qué lo dices?
-No lo se...un presentimiento tal vez.

Nos volvimos a quedar en silencio.

-Así que arqueólogo.
-Es una buena carrera, aunque complicada para mí por que las excavaciones son de día y no de noche, pero así con todo en contra me parece algo muy interesante.
-Siempre pensé que la arqueología era genial, pero en un país como este en donde a nadie le importa la historia, ni siquiera al propio gobierno, estudiar arqueología, historia o ramas similares seria...no se...morirse de hambre.
-Si tú lo dices “Hombre de negocios”-Beckett me respondió en tono sarcástico.
-No soy un hombre de negocios, solo analizo la situación actual del país. Además la carrera de negocios te permite vivir bien.
-Vaynard, tu vas a vivir eternamente. Puedes estudiar lo que desees, desde medicina hasta arqueología.
-Gracias por recordarme que voy a vivir para siempre ¡Es lo que siempre quise!-Respondí con todo el sarcasmo que pude emitir.
-Sabes, ya se por que te sientes vacío, pero eso se puede solucionar.
-¿Así? ¿Cómo?

Ya estaba a punto de amanecer, Beckett en menos de lo que tarda un pestañar apareció en el techo de La Hermita.

-Búscame mañana a las 7:00 PM. Y si gustas ven con tu amigo Shogo, de seguro se van a divertir.

Y así, antes que el sol salga, Beckett se oculto en su guarida de La Hermita.
Los primeros rayos de sol alumbraron mi piel, y me sentí un poco feliz por no tener que ocultarme del sol. Quizá el sol no sea tan detestable después de todo.

-Mañana a las 7:00 PM...Tengo un mal presentimiento acerca de esto.



Vaynard





lunes, 28 de diciembre de 2009

De vuelta en el mundo mortal

En una habitación oscura se estaba dando una reunión, solo se escuchaba voces de una mujer y de un hombre.

-“Señor, los cinco se han reunido ¿No será un problema?”-Preguntaba la mujer que permanecía entre las sombras.
-“Descuida, recuerda que esos cinco solo son problemas menores para nuestro plan”-Respondió el hombre que también se ocultaba entre las sombras.
-“¿Y cuando daremos el golpe?”
-“Pronto…el problema con los vampiros renacidos es que aun conservan sentimientos humanos. Así que esa es su debilidad.”
-“¿Debilidad?”

-“Así es querida, debilidad. Y la aprovecharemos al máximo”
-“¿Y los Tremere ya le informaron los avances de la investigación?”
-“No, aun no. Pero hay que dejar que esos “hechiceros” trabajen tranquilos”
-“Si señor… ¿Y ahora que debo de hacer?”
-“Juega con ellos un poco, al fin y al cabo tu eres una Goul. Te puedes mover tanto de día como de noche, al igual que ellos.”
-“Si señor, así se hará”.

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Beckett y Arurth estaban en una sala de espera dentro del palacio Krün. Dominick salio de su despacho con un libro.
-¿Me tarde mucho?-Pregunto Dominick
-No mucho ¿Encontraste el libro?-Dijo Arurth.
-Si, aquí lo tengo.

Dominick puso el libro sobre una mesa. El libro era de pasta marrón y por su aspecto parecía ser un libro muy antiguo.

-¿Dices que aquí esta la leyenda de la Fuente de la Verdad?-Pregunto Beckett
-Si, quizá estudiando esto podríamos saber verdaderamente quien o quienes ocasionaron esa matanza en la ciudad Malkavian.-Respondió Dominick seriamente.
-Beckett ¿Tu encontraste a alguien en la ciudad?
-Si, un mendigo, esos vampiros que toman sangre de cualquier cosa…Según él, el Sabbat fue quien realizo ese ataque ¿Qué clan fue? No sabemos, pero no fueron los Tzimisce.
-Gracias Beckett-Dijo Arurth
-De nada. Ahora bien, nos queda entonces Lasombra y Ravnos.
-¿Lasombra? ¿Apoco piensas que fueron específicamente del Sabbat? –Le pregunto Dominick a Beckett.
-OK. Pongamos el caso que no fue el Sabbat, si no que fue La Camarilla ¿Qué clan fue? ¿Ventrue? ¿Brujah? ¿Los mismos Malkavians?
-Podria ser…esos sujetos están tan locos que podrían matar a los de su propio clan para llamar la atención-Le dijo Arurth a Dominick.
-En cualquier caso, según ese vagabundo que encontré en la ciudad Malkavian, muchos huyeron al mundo humano. Seguro ya debe estar por ahí andando sin rumbo.
-Eso será un problema-Pensó Dominick en voz alta
-¿Por qué?
-La sociedad de Leopoldo, de seguro que comenzaran su casería.
-Te preocupas demasiado por esos humanos. No son tan peligrosos. ¿Verdad Beckett?- Dijo Arurth en tono de burla. Él sabía que Beckett había estado a punto de morir a manos de los humanos hace ya bastante tiempo.
-Según, hay humanos que te decapitarían en un abrir y cerrar de ojos. –Beckett respondió a la pequeña burla de Arurth.
-En ese caso debemos hacer algo. Tenemos que enviar a los Justicars para que traigan a los Malkavians a Henoc.
-Si, yo también volveré al mundo humano.- Dijo Beckett
-¿Tu? ¿Y para que?- Pregunto Dominick

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Volvimos al mundo humano. Vladimir se había llevado a Karl a un lugar seguro, él sabia que lo ocurrido en el Rebel Blood generaría la movilización de Justicars al igual que el de su amo.

-¿Crees que estarán bien?-Pregunto Stephanie
-Si, claro. Recuerda que son asesinos profesionales. Assamitas.-Le recordó Shogo

Yo no decía nada, solo los oía hablar.

Seguíamos caminando por San Isidro, por Saga Falabella. Hace mucho que no estábamos en el mundo humano. Fuimos al MC. Donalds (no sabíamos para que), entramos a Ripley, Stephanie estaba emocionada probándose vestidos, zapatos, ropa en general.

-Así que Auspex…-Me dijo Shogo
-Si
-¿Versatis te enseño eso?
-Solo lo básico, lo tuve que perfeccionar.
-Si, eso fue increíble, todos en esa sala pensábamos que Karl te había derrotado.
-Eso es Auspex Visionario…lo que perfeccione. Y hay otras evoluciones del Auspex.
-Vaya...debe ser complicado.
-¿Y tu que aprendiste con Kravo?

Shogo me miro y suspiro

-Aprendí a convertirme en perro.
-¿En perro?
-Si

Tuve que ahogar una carcajada. Hubiera sido tonto reírme de Shogo, ya que el no solo había aprendido a convertirse en perro, sino que había aprendido otras habilidades que aun no me lo quería decir. Esperaría su momento.

-¿Por que todas las mujeres hacen esto?-Me pregunto Shogo, con tono fastidiado.
-Yo que sabré…quizá esta en sus genes-Le respondí mirando al vacío.
-Vaynard ya te puedes ir si quieres
-¿Qué?
-Anda a ver a Maria, de seguro que te “mueres” por verla.
-Si…pero…
-No te preocupes por mí, total debo acostumbrarme a esto de las compras…
-Gracias.- Le dije -¿Por qué te debes acostumbrar a las compras?
-Ejem…Tu solo vete. Mándale saludos.

Salí de Ripley y me dirigí a la casa de Maria.
Ella estaba ahí, y no saben la alegría que me dio verla. Obvio que no toque el timbre o ingrese por la puerta principal, como hacen los humanos. Hice una entrada más a lo de mi especie.

Ella estaba sentada en su escritorio, leyendo como era su costumbre. Aparecí detrás de ella.

-¿Me extrañaste?-Le dije abrazándola
-No sabes cuanto.-Ella acomodo su cabeza en mi hombro.

Nos quedamos así, por unos minutos, luego nos besamos. Era raro que no me provocara morder a Maria en ese momento. Podía oler su sangre, sentir su flujo sanguíneo, escuchar a la perfección el latir de su corazón, suficientes factores para que un vampiro ataque a un humano.

No entrare en detalles de lo que paso con Maria esa noche (quizá entre los lectores hayan niños) pero aunque no lo crean nosotros los vampiros podemos hacer “eso”, quizá no lo disfrutamos tanto como lo disfruta un humano, pero si es algo que nos gusta hacer.

Le comente a Maria todo lo que habíamos pasado desde que nos separamos: Lo que paso con los Malkavian, lo de los dos Nosferatu y la pelea con Karl en el Rebel Blood.

-¿Entonces los Nosferatu son tan feos como los libros comentan?-Me pregunto Maria, que estaba recostada en la cama con su cabeza apoyada en mi pecho.
-Si, son feísimos, y al parecer no se llevan muy bien con los Toreador.
-¿Toreador? ¿El clan de Stephanie?
-Si
-¿Y donde se encuentran Shogo y Stephanie?
-Pues están de compras
-Me sorprende de Shogo ¿El de compras?
-El solo acompaña a Stephanie. Es su...
-¿Su perrito guardián?-Me pregunto Stephanie

Me reí de ese comentario, y es que Shogo se podía convertir en perro gracias al Protean. Me lo imagine moviéndole la cola a Stephanie. Me volví a reír.

-Si, exacto, su perro guardián.

-¿Y Beckett?
-¿Qué tiene?
-¿No fue con ustedes?
-Si pero se separo. Se fue con... ¿Como se llamaba?
-¿O sea el se a quedado ahí?
-Si... ¿Como se llamaba?... ¡Ah! Se llamaba Arurth.
-¿Arurth?
-Si, nombre raro ¿no?
-¿Mira quien lo dice? Podria apostar que solo alguien en Latinoamérica se llama Vaynard ¿Qué opinas de eso?
-Mi nombre no es tan raro...además si hablamos de rareza tú sales ganando
-¿Yo? ¿Y por que?
-¿Que humano tendría una relación con un vampiro?
-Yo no le veo lo malo, a menos claro que tú ya no quieras nada con algún humano
-Yo no tengo ningún problema, simplemente digo que es algo raro.
-¿Cómo los vampiros?
-Si, exacto...

Maria me miro. Sus ojos mostraban mucha seguridad y un poco de temor. Sus labios temblaban, quería decirme algo

-¿Qué sucede Maria?
-¿Ustedes los vampiros pueden sentir amor?
-...Si... ¿Por?
-¿Y tu que sientes por mi?

Odio cuando preguntan eso, me ponen en una situación de estrés tremenda y lo peor de todo es que si no respondes rápido y bien empiezan a dudar de lo que tu sientes.

-Yo te quiero mucho-No se me ocurrió algo mejor en ese momento.
-¿Tanto como para convertirme en vampiro?

Sabia que diría eso, esa pregunta de “¿Tu que sientes por mi?” conlleva siempre a otra pregunta como “¿Y por que no haces tal o cual cosa por mi?”

-Ya habíamos hablado de esto Maria, no te convertiré.
-¿Por qué?
-Por que yo no quiero ser vampiro, estoy seguro de que existe cura para esto.
-No estas enfermo Vaynard, solo que...
-Solo que ¿Qué? Por esto perdí todo: Mi familia, mis amigos de infancia, mi trabajo...perdí todo.
-No es tan malo...-Maria trato de calmarme acariciándome
-¿No es tan malo? ¡Como dices tales cosas! Me volví de la noche a la mañana en un chupa sangre, milagrosamente no muero con el sol, o sea soy un fenómeno tanto a nivel humano como a nivel vampiro.
-Pero me tienes a mi ¿Eso no es suficiente?

Me levante de la cama, mire hacia la ventana. Eran las 2:00 AM. Tenia varias cosas en la cabeza y me vienen con una más ¿Eso no es suficiente? No lo era, me sentía vacío, algo faltaba en mi vida, mejor dicho en mi no-muerte, pero ¿Que era?
-Lo siento...tengo que salir a caminar, y pensar unas cosas
-Dirás a aclarar lo que sientes por mi-Me dijo Maria molesta, no la culpo.

Solo atine a sonreírle, salí por la ventana sin rumbo fijo.

Vaynard