sábado, 26 de septiembre de 2009

El Príncipe Negro

Arurth y Beckett estaban frente al portón de piedra. Es un gran portón con figuras en alto relieve de espadas cruzadas. Estas espadas tenían en la punta incrustaciones de rubí.

-Vaya, esto no a cambiado mucho.-Dijo Beckett
-En realidad si, como ya viste Victorino es ahora representante de los Giovanni.
-Bueno, en política puedo esperar de todo. Recuerda que he vivido mucho en el mundo humano y he visto cosas realmente ridículas en la política humana: Presidentes malos que son reelectos, presidentes que son elegidos por que esta de moda tal o cual candidato, incluso hay un presidente que parece un gorila…
-¿Un gorila?
-Si, un gorila
-Ese mundo humano debe ser muy divertido
-Ni tanto, siempre hay guerras. Nunca están en paz. Y eso me preocupa.
-¿Por qué?
-Por que no quisiera que Henoc perdiera la paz y se volviera otro mundo humano.
-¿Quién crees que a sido el causante de lo que paso en ciudad Malkavian?-Le pregunto Arurth.
-No lo se, pero quien lo haya hecho tiene algo planeado.
-¿Que quieres decir?
-Quiero decir que…

En ese momento el portón se abrió. La habitación estaba oscura salvo el camino alfombrado que estaba alumbrado con focos que se encontraban en el piso.

Arurth y Beckett siguieron por la ruta alumbrada y llegaron hacia un escritorio de mármol en donde había una silla de oro giratoria que les daba la espalada y alguien sentado en esa silla.

-¿Dominick?
-Hola Arurth, bienvenido. No te preocupes, se que tu no has sido el culpable de lo que paso en la ciudad Malkavian.
-Gracias por tu apoyo.
-¿Y quien es tu acompañante?-Dijo Dominick volteando la silla.

Dominick es un vampiro alto, de cabello rubio y ojos verdes, aparentemente de unos 27 años, en pocas palabras el prototipo de chico ideal para las chicas humanas (y no humanas)
Una mirada tranquila, distinta a la de cualquier vampiro.
Estaba vestido con un saco azul y camisa blanca, pantalón azul y zapatos negros. Al lado derecho de su cintura llevaba una glaicus con el símbolo de los Ventrue.


-Hola Dominick, cuanto tiempo sin verte.- Dijo Beckett
-No…puede…ser…-Los ojos de Dominick crecieron de la emoción-¡Eres Beckett!

Dominick corrió hacia Beckett y lo abrazo (algo muy raro en los vampiros antiguos ya que a medida que pasa el tiempo nos volvemos mas fríos y las emociones humanas las dejamos en el olvido)

-Oye, no me emociona que un vampiro me abrase.
-Pensé que habías muerto amigo, que bueno que estas de vuelta
-Si estoy de vuelta y con ganas de saber que a pasado en la ciudad Malakvian. Ahora si no te importa ¿Me puedes dejar de abrazar?
-¡OH! Claro.- Dijo Dominick alejándose apenado.
-Tranquilo, es bueno demostrar emociones humanas de vez en cuando- Le dijo Arurth con una sonrisa.

Dominick fue hacia su silla. Se sentó y suspiro.

-¿Qué pasa amigo? ¿Mucho trabajo?- Le pregunto Beckett
-Ni te imaginas, estamos buscando a dos Assamitas que están atentando contra el mundo humano, no me mal interpretes, no es que me importe mucho el mundo humano pero a quedado un testigo que a reconocido a uno de ellos. Ya sabes como son los humanos…
-Unos escandalosos…-Dijo Arurth.
-Si, y lo peor es que ahora sucede esto de los Malkavian…
-¿Sabes quien ocasiono todo esto?- Le pregunto Beckett a Dominick

Dominick bajo la mirada, luego miro a Arurth.

-Arurth tu sabes que yo te apoyo, pero todos piensan que fueron los del Sabbat.
-No te preocupes, pero ¿Tu que piensas?
-¿De verdad quieres saber que pienso?
-Si, eres mi amigo y el líder de la Camarilla. Tu opinión es importante.- respondió Arurth.
-Bien…yo creo que ha sido alguien de la camarilla que esta obsesionado con ese mito de “La fuente de la verdad” y ha querido culpar al Sabbat.
-Buen punto.- Dijo Beckett
-En fin…mientras se busca al o a los culpables ¿Qué opinan si me acompañan al Gran Salón? De seguro muchos querrán saludar al gran Beckett
-Sobretodo Victorino- Agrego Arurth.

Era extraño ver a Arurth y a Dominick juntos, ya que ambos eran de clanes rivales. Pero según como cuentan la mayoría de vampiros viejos su amistad nació tras conocer a Beckett. Y al parecer esta amistad siempre fue mal vista tanto para la Camarilla como para el Sabbat.

-Por cierto Dominica-Beckett se detuvo mientras se dirigían hacia la puerta.- No deberías preocuparte por los Assamitas, hay un grupo que esta tras sus pasos.
-¿Quiénes son?
Beckett sonrío.
-Todo a su tiempo.

Abrieron las puertas que separan el Gran Salón con el despacho de Dominick, y ahí estaban todos los vampiros de la Camarilla esperando ver al gran Mnemosínidas. Al parecer Beckett no solo era famoso por lograr la amistad de dos grandes líderes rivales, sino que también una leyenda “viva” de las guerras vampiricas. El gran comandante Beckett.

El Gran Salón se lleno de aplausos. Todos ovacionaban a Beckett, a Arurth y a Domick. Por fin los tres grandes se reunían después de mucho tiempo.

-Tenias razón en algo Beckett- Dijo Arurth.
-¿En que?
-Me robaste el protagonismo.




Vaynard

lunes, 14 de septiembre de 2009

El palacio Krün

Shogo y yo volvimos a Henoc, estábamos milagrosamente en el vagón del tren (recuerden que nunca se sabe donde se aparecerá en Henoc), también estaba Stephanie y Fernando.

-Chicos, ¿Están bien?-
-Si
-No les hicieron nada esos mounstros ¿Verdad?
-No, para nada. Todo esta bien. ¿Hay un baile?- Pregunto Shogo
-¿Que baile?-Pregunte
-Shogo ¿Quién te dijo eso?- Le pregunto Stephanie
-Kravo, y si pienso ir.- Dijo Shogo
-Yo no, paso- Dije
-¿Por qué no? Vamos Vaynard, seremos dos solteros en busca de diversión.
-Es que…yo no se bailar.
-¡¿Qué?!- Todos se quedaron mirándome sorprendidos

Tocaron la ventana del vagón, y ahí estaban Kravo y Versatis.

-Hola- Saque mi cabeza por la ventana.
-Vaynard, espero que te haya servido lo que te enseñe.- Me dijo Versatis
-Si, muchas gracias.
-Ten cuidado, al parecer algo esta pasando en Henoc. El baile es todavía dentro de un mes así que tienes tiempo de aprender a bailar.
-Gracias, lo recordare.
-Dile a Shogo que no se aproveche de lo que le enseñe- Me dijo Kravo.
-Se lo hare presente.

El tren comenzó a andar.

-¿Irán al baile?
-Claro, con mascaras pero iremos.
-Cuídense.

El tren partió rumbo a Brujah.

-¿Los Nosferatu les enseñaron algo?- Nos pregunto Stephanie
-Si- Respondimos los dos
-¿Qué cosa?
-No es de mucha importancia-dije
-Cuéntame Vaynard, soy tu amiga.
-Ya oíste a Vaynard, no fue nada importante- dijo Shogo
-Por si no escuchaste solo le pregunte a Vaynard
-Vaya, no sabia que a las vampiras también les daba la menopausia- Dijo Shogo
-¿Qué haz dicho?- Stephanie se levanto de su asiento y se abalanzo contra Shogo

Fernando se quedo mirando sorprendido, al parecer nunca vio a Stephanie comportarse de esa forma

-¿No vas a hacer nada Vaynard?
-No…En pelea de parejas no me meto

Shogo y Stephanie detuvieron su pelea, me miraron enojados y se abalanzaron contra mí.

Fernando saco de su bolso dos botellas de líquido rojo. Era sangre.

-Tengan chicos, deben de estar sedientos-Dijo dándonos las botellas a Shogo y a mi
-Gracias

Destape las botella y tome de ella. Sentí una satisfacción igual o mayor a cuando un niño humano come un delicioso chocolate, incluso yo ya olvide ese sabor.

-¿Donde consigues estas cosas?-Le pregunte
-En realidad tengo un amigo humano que trabaja en un hospital, el me da sangre y yo le doy dinero. Es un intercambio justo ¿Verdad?
-Si que lo es- Dijo Shogo

---------------------------------------------------o-------------------------------------------


Por otro lado Beckett y Arurth habían llegado a Ciudad Ventrue, la capital de Henoc.
Al parecer ya los estaban esperando. Arurth si bien es cierto pertenece al Sabbat es una persona muy influyente en la política del mundo vampirico.







La ciudad Ventrue es algo así. Solo que más gris. El palacio que ven atrás se llama el palacio Krün, es el lugar donde se reúnen los principales representantes del gobierno (incluyendo la oposición Sabbat)

-Beckett, no quiero que se arme un espectáculo con nuestra llegada a la ciudad.
-¿Con nuestra llegada?
-Si, recuerda que muchos te dan como muerto y…
-Arurth, yo ya estoy muerto hace buen tiempo.
-Si lo se, pero no me refiero a esa clase de muerte, si no a que estabas muerto muerto.- Arurth hizo una pausa.- ¿Sabes que pasaría si volvieras a la luz publica?
-Quizá te robaría un poco de protagonismo- Dijo Beckett con una sonrisa.

Ambos caminaron hacia el palacio Krün, donde se reúnen los miembros más importantes de la Camarilla y del Sabbat.

En la puerta habían dos guardias vestidos con largos sacos largos y negros igual que sus corbatas, pantalones y zapatos. Su camisa era blanca como la nieve y usaban unas gafas que también eran negras. Llevaban consigo unos sables de acero pulido que bastaba con mirarlos para sentir el filo de la hoja. Posiblemente era de la misma calidad o mejor que la glaicus de Beckett.

-Identifíquense por favor- Dijeron los dos guardias de la entrada deteniendo el paso de Beckett y Arurth.
-Soy Arurth Brand, líder supremo del Sabbat y vengo con un acompañante- Dijo mostrando a Beckett que había cubierto su rostro con una capucha.
-Bien, pueden pasar- Dijo uno de los guardias dando pase a Arurth y a Beckett

Caminaron hacia el vestíbulo. El lugar estaba decorado en oro. Habían candelabros por todo el salón y el piso estaba totalmente alfombrado con el material mas fino que puede haber.

-¿Por qué te cubres el rostro?
-así es mejor, además, imagínate la sorpresa que voy a dar a tus amigos diputados.
-No es gracioso Beckett- Dijo Arurth con tono de preocupación.
-Eso depende del punto de vista de cada uno mi querido amigo.

Llegaron al Gran salón, una sala circular cuyos curules se elevan de forma espiral hasta el techo. Los curules son de madera de cedro cubiertos en pan de oro y la alfombra era roja, roja como la sangre.

En el salón ya habían curules ocupadas por representante de cada ciudad de Henoc.

-¿Miren quien llego? El famoso Arurth.- Dijo uno de los diputados que estaba en el lugar
-Victorino Di Giali, siempre tratando de llamar la atención del publico. Típico de clan Giovanni.

Victorino Di Giali es el representante del clan Giovanni. Es un tipo que en el mundo humano siempre realiza fiestas ostentosas y de mucho lujo, claro que nunca superan las fiestas de los Ventrue pero si se llevan el crédito por el esfuerzo.

-¿A que haz venido Arurth? Las declaraciones a la prensa se hacen en otro lugar, no aquí.- Dijo Victorino, en un tono muy altanero.
-He venido por que tengo que hablar con Dominick.

Se escucho un murmullo en toda la sala

-El príncipe negro no tiene nada que hablar contigo Tzimisce, mejor regresa por donde viniste y llévate a tu amigo.
-¿Mi amigo?
-Si, el encapuchado que esta a tu lado.
-¡Ah! Pues el no es solo mi amigo. También es amigo Dominick.
-¿Qué?
-Si, como lo oyes. ¿Por qué no te presentas?
-Hasta que me lo pides Arurth-Dijo Beckett quitándose la capucha.

Victorino quedo boquiabierto a ver el rostro del encapuchado.

-No puede ser…Beckett…no puede ser.
-Hola Victorino, ha pasado mucho tiempo ¿Cuánto habrá sido? ¿50? ¿60 años?
-Tú estabas muerto.
-Eh…Al parecer no.

Todos en la sala estaban sorprendidos, estaban viendo a Beckett.

-Ahora, no es por querer faltarte el respeto y nada por el estilo Victorino pero ¿Podrías mover tu cuerpo muerto italiano y dejarnos pasar?
-Pero tu…
-¿Qué no oíste? ¡Apártate!

Victorino no dijo nada y se aparto del camino

-Después de ti Arurth-Dijo Beckett haciendo una reverencia de broma a Arurth
-Gracias.

Ambos siguieron de largo. Se dirigieron hacia un portón esculpido en piedra con una figura de dos espadas cruzadas.

Beckett voltio a ver a todos los que estaban en el salón

-Me gustaría quedarme a hablar con ustedes, pero será para otra oportunidad.



Vaynard.


sábado, 12 de septiembre de 2009

Sangre Gangrel

Shogo y Kravo también habían vuelto al mundo humano. Estaban en el Parque Castilla en Lince, en el lugar donde nos encontramos con los Assamitas la primera vez.

-¿Qué hacemos aquí?- Shogo estaba extrañado
-Tu amigo Vaynard esta aprendiendo usar el Auspex
-¿El Auspex? Bueno, seguro que aprende rápido, al fin y al cabo solo le tomo una noche aprender el Protean.
-Por lo que se no es el único vampiro que aprende habilidades rápidamente
-¿Qué quieres decir?
-Tú también aprendiste a usar el Protean en una noche.
-Eso fue solo suerte-Dijo Shogo bajando la mirada
-Eres un Gangrel un tanto raro ¿Lo sabias?
-Yo no soy un Gangrel no tengo un clan
-Te equivocas todos pertenecen a un clan
-¿Y es a libre elección o…?
-Claro que no, es según las características que tuvimos cuando mortales ¿O crees que yo elegí ser…esto?- Dijo Kravo mostrándose
-No se…no conozco tus gusto- dijo con sarcasmo
-Tú eres un Gangrel raro, te gusta la ciudad, lo urbano y por lo que me cuentan tu dieta es a base de chicas fáciles.- Le dijo Kravo a Shogo devolviéndole el sarcasmo
-¿Y eso es malo?
-¿Qué cosa? ¿Lo de las chicas fáciles? No solo ten cuidado de que alguna tenga SIDA no nos mata pero si nos debilita
-No me refiero a eso- Dijo Shogo –Si no al hecho de que “siendo un Gangrel” me guste el urbanismo.
-Es que los Gangrel son de espíritu libre, no les gusta lo urbano, prefieren algo más rural, el bosque por ejemplo, la naturaleza.
-Ah…entonces no soy un Gangrel, yo soy todo lo contrario
-¿Sabias que Vaynard es un Ventrue?
-No
-Bueno el es un Ventrue, pero no tiene ningún parecido a ellos. Veras, los Ventrue son conocido como los de Sangre Azul, son muy ambiciosos, normalmente son personas importantes y millonarias. Eso si, son muy altaneros
-¿Y Vaynard es un Ventrue? No lo creo….
-Exacto, el es todo lo contrario pero tiene, al a vez, algo en común con los de su Clan
-¿Y que es?
-Son nobles, fieles a su ley.
-¡Ah! Eso si.

Siguieron caminando por el parque, ya estaba muy oscuro.

-Y dime Shogo ¿Qué animal te gusta?
-¿Animal?
-Si
-¿Si me gusta te refieres como mascota o como alimento?
-Como mascota; no me gusta la sangre de los animales pero a veces consumo sangre de ratas
-¡¿Ratas?!- Shogo hizo una mueca de asco.
-En fin ¿Qué animal es?
-Pues me gustan los perros o los lobos o los zorros
-¿Ósea te gustan los canes?
-Si, eso creo.
-Bien, entonces empecemos a desarrollar tu sangre gangrel.
-¿Cómo?
-Veras, los Gangrel tienen una habilidad del Protean mucho mas desarrollada que los vampiros comunes. Ese mito que habla de los vampiros que se transforman en animales como en lobos o ratas o murciélagos pues es verdad y de seguro que todos son Gangrels…
-A ver si entendí-Dijo Shogo interrumpiendo la explicación de Kravo- ¿Quieres decir que yo me puedo transformar en un animal, usando el Protean?
-Si, correcto
-Pero el Protean solo se puede usar para manejar los elementos básicos.
-¿Beckett les enseño a usar el Protean básico?
-Si
-¿Y nos les dio una explicación de lo que es el Protean?

Fue en ese momento donde Shogo recordó la explicación de Beckett
“El Protean es una habilidad en la cual el vampiro puede alterar su propia forma, es decir, sacar garras, convertirse en un animal o en humo…claro que esas son teorías muy antiguas, inclusive los registros no datan algún vampiro con dichas habilidades.”

-Ah! Ya recuerdo. Entonces de verdad hay vampiros que se transforman
-En realidad no hay muchos, la mayoría de Gangrels desaparecieron en las Guerras Vampiricas que se dio en Europa poco antes que surgiera la revolución en toda America del Sur contra los colonos europeos.
-¿Guerras Vampiricas?
-Si, fue la guerra entre Vampiros y…
-¿Y?
-Y hombres lobos
-¿Qué? ¿Y crees que yo voy a creer eso?
-Estas en todo tu derecho de no creerme, pero existieron los hombres lobos o Licántropos.
-¿Existieron?
-Si, las Guerras Vampiricas acabaron con todos ellos. Esa época fue de la peor…en fin, hay que empezar con tu entrenamiento.

Ambos caminaron alrededor del parque. Al parecer Kravo buscaba algo

-Como te explique Shogo, el Protean en un Gangrel es único. Esa habilidad esta olvidada y por tanto todos piensan que ningún vampiro se puede transformar en animal.
-¿Ninguno?
-No tenemos datos de algún vampiro que pueda transformarse en animal.
-Ya veo...
-¡OH!-Kravo se exaltó- Ahí hay un ejemplo

Había un perro vagabundo sentado junto a un árbol.

Kravo se acerco al perro. Lo acaricio y el perro respondió lamiéndole en la mano (al parecer el perro no temía a Kravo, quizá por la mascara que llevaba)

-Ven Shogo, acércate.
-No te lo vas a comer ¿Verdad?
-Claro que no, ven.

Shogo se acerco. El perro fijo su mirada en Shogo.

-¿Crees que te puedas convertir en un perro?
-¿Qué? No
-¿Por qué? Solo imagínate que eres un perro
-¿Imaginarme? Creo que puedo hacer eso.

Shogo cerró sus ojos. Pensó que era un perro, pero no pasaba nada.

-¿Vez? No pasa nada
-imagínate bien, siente como sentiría un perro.

Shogo volvió a cerrar los ojos. Esta vez se imagino viviendo como un perro.

“Dormir todo el día, comer, jugar…no hacer nada…acurrucarme en el pecho de una linda chica y dormir…y dormir…y dormir…”

Cuando abrió los ojos vio a su alrededor, todo parecía mas grande: Los árboles, las bancas, el perro, Kravo…Espera un momento, el perro no puede ser de mi tamaño a menos que yo sea un… ¿Perro?

Shogo miro sus manos, ya no estaban ahí, solo habían un par de patas peludas.

Kravo se inclino para estar a la altura de Shogo

-¿Vez? Si funciona. Y no te molestes en hablar, puedes comunicarte con la mente.
-“Bien, si puedo comunicarme por la mente ¿Cómo rayos hago para volver a la normalidad?”
-imagínate que eres vampiro.
-“Mas te vale que vuelva a normalidad”
-Descuida.

Shogo cerró sus ojos de perro.

“Salir de noche, estar con tres o cuatro chicas y beber su sangre, y quizá hacer algo mas que tomar su sangre…aunque me gustaría solo salir con…”

-¡Shogo, Shogo!- Kravo le pasaba la voz.- Ya puedes abrir los ojos
-¿Qué paso? ¿Volví?

Shogo miro a su alrededor. Todo estaba de su tamaño normal, incluso el perro.
Miro sus manos, ya no eran patas.

-Genial.
-¿En quien pensaste?
-¿En quien pensé? ¿Qué te hace pensar que pensé en alguien?
-No lo se, me lo imagino
-pensé en mi vida de vampiro, con mujeres y vino y salidas nocturnas.
-OK. Digamos que te creo
-¿Qué quieres decir?
-No nada, olvídalo. Será mejor que volvamos a Henoc. Pronto se celebrara el baile nocturno y todos debemos ir.
-¿Baile? Genial, mas chicas para mi.




Vaynard