sábado, 11 de abril de 2009

Incidente en el tren

El tren numero 002 es un tren grande que va desde Malkavian hasta Brujah. Según su recorrido solo pasa por dos pueblos, pero en realidad son tres.
Entre Malkavian y Brujah queda lo que se conoce como la antigua ciudad de Nosferatu. Digo antigua porque dicha ciudad es una gran pieza arquitectónica de Henoc (Si, también hay museos en Henoc aunque no lo crean).

-Así de que ustedes dos son nuevos…ya me parecía raro preguntar por el tren- Nos dijo el señor de corbata, cuyo nombre era Fernando del Clan Toreador.
-Si, ellos son Vaynard y Shogo. Ambos son nuevos, pero…aun no tiene clan.- Le dijo Stephanie a Fernando.
-Pero, Señorita Stephanie ¿Por qué no nos aviso de su llegada? La hubiéramos recibido mucho mejor.
-No te preocupes Fernando, disculpa si no te reconocí en la estación, pero es que en este momento estamos en una búsqueda.
-¿búsqueda?
-Así es, cuéntale Vaynard

Fernando se me quedo mirando.

-Ah…pues…-No quería contarle, no le tenía confianza
-Vamos Vaynard, no seas tímido. Fernando es un buen amigo mío.

Mire a Stehpanie y luego a Shogo, luego mire a Fernando.

-OK, Aquí va. Estamos buscando a dos sujetos. Ellos han cometido un delito grave en el mundo de los humanos.
-¿En el mundo de los humanos?
-Así es. Cometieron asesinato.
-¿Qué?-Pregunto sorprendido Fernando.
-¿Sucede algo malo señor?- Pregunto Shogo
-¿Sabes lo que para un vampiro significa asesinar a un ser inocente?
-No ¿Es algo malo?- Shogo estaba muy intrigado
-¡Claro que es malo!- Exclamo Fernando haciendo de que Shogo retrocediera un poco asustado
-El matar a un humano inocente le quita al vampiro humanidad
-¿Humanidad?- Pregunte
-Si, humanidad. La humanidad es lo que nos ata al mundo humano. Mientras más humanidad tengamos los vampiros pues es mejor por que así…-Fernando se detuvo.
-¿Por qué así?
-…Así se puede controlar a la bestia.

Hubo un silencio incomodo.

-Perdón… ¿La bestia?
-¿No saben lo que es la bestia?
-No
-Es lo peor que le puede pasar a un vampiro. La bestia es el vampiro que esta descontrolado. Puede incluso matar a su familia o amigos y toma el control del cuerpo del vampiro. La bestia no distingue entre amigo o enemigo…el solo busca sobrevivir.
-Eso es solo, solo cuando matas gente inocente ¿Verdad?- Pregunte
-Si, solo cuando es gente inocente, no esas escorias humanas que tiran su vida al abandono…esos seres despreciables que se dicen ser humanos son menos humanos que nosotros.

Sonreí al escuchar eso. Pero eso no significa que me haya salvado de la bestia.

-¿Y por que no tienen clan?
-¿Clan? Bah! Nosotros no necesitamos de un clan…somos vampiros felices y libres.-Dijo Shogo abrazándome del cuello
-¿Felices y libres?- Pregunto Fernando
-Si- contesto Shogo con una sonrisa.
-Ah…ya veo…eso sonó muy a Gangrel.
-¿Gangrel?
-Si…amantes de la libertad y la naturaleza.
-Libertad…suena bien ¿Verdad Vaynard?
-Eh…-No sabia que responder
-Lo de Gangrel solo va contigo Shogo, a Vaynard lo veo mas como un…
-Un Ventrue ¿Verdad?-Dijo Stephanie
-Si, exacto. Un Ventrue
-¿Un que?-Dije
-Ventrue…son muy educados y leales. Claro que, mucho de los Ventrue se creen lo máximo por ser de gustos refinados y manejar algunas empresas prestigiosas tanto en el mundo humano como en Henoc.
-Pero yo no tengo gustos refinados. Es más, mate a dos sujetos. Uno por que trato de asaltar a María y el segundo por que…bueno, lo acepto, me dio hambre. Pero esos dos sujetos no tenían nada de refinado. Eran unos simples ladrones, matones.
-Y es por eso que no perdiste ni un poco de humanidad. Veras Vaynard, los vampiros no somos seres malos como te habrás dado cuenta, si puedes hacer justicia eliminando escoria del mundo pues no pierdes humanidad, al contrario, la ganas.
-¿Gano humanidad?
-Si, y déjame decirte que la humanidad es algo muy valioso para nosotros. No todos tienen humanidad. Hay veces que los Assamitas se ven obligados a matar a seres inocentes…no los culpo, al fin y al cabo son asesinos.
-Assamitas…Si, los conozco- Dije pensando en Karl y en Vladimir
-¿En serio? ¿Y sigues vivo?- Me dijo Fernando un poco asombrado.
-Si, no me atacaron, pero si los conozco.
-Bien, pero…estoy seguro que no conoces a los Nosferatu
-¿De nuevo esos sujetos? ¿Qué tiene de especiales?-Pregunto Shogo
-Son seres olvidados por Dios y por el diablo, son lo más repugnante que puedes ver en este mundo.
-¿Tanto así?
-Si. Los Nosferatu son seres muy deformados y peligrosos. Digo peligrosos por que unidos son un peligro. Son los ojos y oídos de la Camarilla, pero no quedan muchos de ellos. Posiblemente la mayoría de esos seres que habitaban en el pueblo Malkavian hayan desaparecido.
-O sea…Ni siquiera los Nosferatu saben quien ocasiono dicho ataque.
-No es necesario ser un genio para saber quien lo realizo ¡Esos malditos del Sabbat!

Mientras el tren seguía su rumbo a Brujah, Fernando nos explicaba la conexión entre el mundo humano y Henoc.

-¿Entonces Henoc estuvo antes en la tierra?- Le pregunte
-Si, durante una época antigua Henoc estaba en el mundo de los humanos, pero por motivos desconocidos, nuestro mundo pasó a formar parte de un universo paralelo al de los humanos. Claro que, la mayoría de nuevos vampiros viven en el mundo humano.
-Por ejemplo en Lima- Dijo Shogo
-¿Lima? No…no solo Lima, Santiago, Bogota, incluso el mismo D.F. en México esta alojando vampiros nuevos.
-¿Y Lima se encuentra en la misma zona que Malkavian?
-No, es algo raro…digamos que aun no sabemos como aparecer en una zona especifica de Henoc pero podemos ir a una zona determinada del mundo humano cuando nos plazca la gana.
-Ah…ya veo.

En ese momento el tren se detuvo. Todos nos miramos. Shogo dio un vistazo por la ventana. Estaba oscuro allá afuera.

-Grandioso, estamos en medio de la nada- Dijo Shogo
-¿En medio de la nada? No lo creo…debe haber alguien por aquí- Dije

En las cabinas continuas a la nuestra se escuchaban murmullos

-Algo aquí no anda bien- Dijo Fernando
-¿Exactamente en que parte de Henoc estamos?
-Pues, cerca a Brujah. ¿Por?- Pregunto Fernando
-Arurth nos dijo algo de la ciudad de Nosferatu.-Dije
-¿Nosferatu? Ese pueblo desapareció hace tiempo-Fernando estaba un poco alterado
-No lo creo, en todo caso Arurth no nos hubiera dicho que tuviéramos cuidado al pasar por aquí- Le dije a Fernando

Los murmullos que escuchábamos se hicieron cada vez más débiles hasta desaparecer.

-El ruido ceso- Me dijo Shogo
-Si, pero alguien o algo se acerca-Le dije

Sentíamos una presencia peligrosa, extraña y salvaje que se acerba a nosotros.
Stephanie se pego hacia Shogo.

-Se te hizo Shogo- Le dije
-Seria distinto si no me doblara la edad-Me dijo Shogo con una sonrisa.

La puerta de nuestra cabina se abrió y vimos algo que no lo pensábamos ver ni en nuestras pesadillas mas oscuras cuando fuimos humanos.

El sujeto que estaba en la puerta de la cabina era alto pero encorvado, con el cráneo deforme, calvo, las orejas puntiagudas como la de un duende, sus ojos eran rojos oscuros, su nariz era larga y curva con un arcillo en uno de sus orificios nasales. Sus dientes eran deformes salvo sus colmillos que estaban bien formados y su tez era distinta al de un vampiro; no era pálida y liza ni tampoco tenia un poco de color natural como la piel de los renacidos (Stephanie, Shogo y yo). Su piel era marrón, deforme, con cicatrices. Brazos largos y garras. En pocas palabras un mounstro.

-Así que los Nosferatu somos deformes ¿Verdad?- Dijo el vampiro que estaba frente a nosotros con una voz roncha y un poco chillona.-Maldito Toreador asqueroso.

-¿Quien eres?- Le pregunte
El vampiro se volvió a mí y me dijo- Soy un Nosferatu, un deforme vampiro de los que hablaba tu amigo.
-No te pregunte tu clan, si no tu nombre
-Ah…Valiente niño renacido. Esa valentía no te dudara mucho cuando te de la muerte final Vaynard.
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Es obvio, yo soy un Nosferatu, lo se todo…yo soy Kravo, el gran Nosferatu.


Vaynard