sábado, 28 de febrero de 2009

Locos Por la sangre, Locos Por la verdad

-Con que…esto es Henoc
-Si, así es

Habíamos llegado a una especie de pueblo lejano, estaba nublado y no había nadie en las calles. Parecía un pueblo fantasma con casas que, si bien estaban limpias y bien conservadas, tenían un aspecto un tanto tétrico lo que le daba a ese pueblo un aspecto fantasmal.

Shogo, Stephanie, Beckett y yo habíamos llegado al pueblo llamado Malkavian. Nos encontrábamos en el medio de la plaza principal de dicho pueblo. Había un pequeño anfiteatro en el medio de la plaza de donde salimos, rodeado de espejos. Asumo que estos espejos les servían a los ciudadanos para entrar y salir del mundo de los mortales.

-Oye anciano, no esta tan mal ¿Cuánto cuesta una casa en esta en esta zona?- Le pregunto Shogo a Beckett
-¿Aquí?...No te lo recomiendo
-¿Por qué no? Es una zona tranquila, con un parque y casas. ¡Mira! Un auto lujoso…es una zona agradable.
-La zona esta bien…lo que anda mal por aquí son los vecinos
-¿Vecinos?

Stephanie se acerco a mí y me dijo al oído – Esta zona de Henoc es conocida como zona no segura, gracias a sus habitantes

Ese comentario no me gusto para nada, algo me decía que teníamos que salir de ahí lo mas rápido posible.

-Ehh…Beckett ¿Por qué nos diste unas Glaicus de esta zona, si no es tan buena?
-Para que puedan pasar, pero una vez que salgamos de aquí me las devuelven.

Había notado que Stephanie también tenía una Glaicus, pero esta tenia un símbolo diferente al de nosotros. La de ella tenia una rosa.

-Oye Stephanie ¿Por qué tu tienes una rosa en tu Glaicus?- Le pregunte
-Por que yo no soy una Malkavian
-¿Entonces?
-Yo pertenezco al clan más estético del mundo de Henoc: Al clan Toreador
-¿Toreador?

-Son una raza delicada y en algunos casos afeminados que les gusta el arte y la belleza- Dijo Beckett en tono burlón
-No seas estúpido, no son afeminados-Le grito Stephanie y luego se volvió a mi – Solo que nos gusta mucho la estética, eso es todo.

Mientras caminábamos por las calles de Malkavian íbamos notando que era un pueblo igual al de un pueblo mortal, con casas, bares, bibliotecas, autos. Pero las calles estaban vacías.
-Si es una ciudad ¿Dónde están las personas?-Pregunte
-Seguramente en sus casas, aunque esto también se me hace muy extraño-Dijo Beckett

Llegamos al final de la calle. Había un arco de piedra con dos gárgolas en los lados. En dicho arco estaba inscrita una frase: “La verdad los hará libres, y sanos”

-Bien, ahora si este lugar no me gusta- Le dije a Beckett
-¿Por qué no?
-Un pueblo vació, sin personas y ese arco con esa inscripción. ¿Es una broma de mal gusto?
-Vaynard, este pueblo no era así. Algo ha debido de pasar.

Shogo y Stephanie también estaban preocupados.

-Váyanse de aquí forasteros- Una voz desde un callejón oscuro nos encrespó los nervios a todos, menos a Beckett

Beckett se acerco al callejón, estiro su brazo y cogió el brazo de alguien o algo.
Lo saco a la poca claridad que había y le pregunto -¿Dónde están los demás?

El sujeto era un tipo viejo, pálido y muy desarreglado. Era como un tipo de mendigo.

-Te pregunte que sucedió con los locos ¿Acaso no oyes bien?
-Todos se ha ido, se esparcieron por el mundo.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Los del Sabbat…atacaron el pueblo. El grupo de defensa de Malkavian hizo todo lo posible…pero fueron exterminados, los que sobrevivieron debe estar o bien ocultos en algún lugar a las afueras de aquí o en el mundo de los humanos…

Beckett soltó al tipo que huyo del lugar.

-Beckett ¿Qué sucedió?- Pregunto Stephanie
-El Sabbat comenzó a mover sus tropas…
-¿Tropas? ¿Hay guerra?- Shogo se sobresalto
-Aun no se sabe- Beckett estaba un poco pensativo, al parecer algo le preocupaba, y mucho.

Los tres nos quedamos mirándonos como si nuestras caras de duda pudieran darnos una respuesta.

-Chicos, ustedes tiene que ir a la ciudad Toreador y ocultarse ahí, yo tengo que ir a ver a uno de mis conocidos.
-Beckett ¿Qué tan grave es el asunto?- Pregunte
-Si lo quieres poner en escala del 0 al 10…en este momento es 3 pero puede pasar a 20 o a 100- Me respondió Beckett mientras buscaba algo en su gran abrigo negro.

Algo nos observaba desde las casas de los alrededores. Se podía sentir una sed de sangre descontrolada.

-Vaya, vaya… ¿Miren a quien tenemos aquí? Pero si es el gran Beckett en persona.
La voz provenía desde un lugar alto. Y ahí estaba, encima de ese gran arco de piedra una sombra.

-Pensé que habías muerto a manos de esos humanos
-Para tu mala suerte aun sigo con vida.

Beckett conocía al sujeto que estaba encima del arco.

-¿Ah? ¿Y esos quienes son?- El sujeto se refirió a nosotros.
-Son mis invitados, son nuevos, así que no los molestes.

El sujeto salto desde lo mas alto del arco y cayo de pie, como si esa altura no fuera nada para el

-Viste eso Vaynard-Shogo estaba asombrado

El sujeto se nos acerco. Era alto, tenía el cabello canoso pero era joven. En su lado izquierdo tenia una cicatriz que iba desde su frente hasta el inicio de su mejilla. Usaba un saco negro como el de Beckett y también tenia una Glaicus con un símbolo de un dragón y una cruz. El dragón era de oro y la cruz que estaba dentro del dragón era de color rojo, rojo como la sangre.

-¿Ustedes no son Malkavians, verdad?
-¿Y que si lo somos?-Le pregunte

El sujeto me miro y se acerco a mí. Saco su Glaicus y con uno de sus bordes me levanto el mentón.
Yo lo mire fijamente

-Tus ojos me recuerdan a alguien niño, tienes suerte, de lo contrario te hubiera matado.
-Arurth, el chico no te ha hecho nada. Dime una cosa…

Arurth se alejo de mí y se dirigió hacia Beckett

-¿Si?
-¿Tu perteneces al Sabbat?
-Si ¿Por?
-¿Que clan hizo esto?
-No lo se, pero escuche por ahí que piensan que el Sabbat hizo esto.
-¿No habrá sido el clan Tzimisce quien hizo esto?
-¡Jamás!- Dijo Arurth molesto –Nosotros seremos crueles y un poco bélicos, pero los Malkavians no eran nuestros enemigos.
-Entonces, si no fuiste tu o tu clan ¿Quién fue?

Arurth bajo la mirada y luego volvió a mirar a Beckett.

-Algo muy malo esta ocurriendo en Henoc, mi estimado Beckett…algo muy malo.
-Di
-Buscan algo llamado “La fuente de la verdad
-¿La fuente de la verdad?- Dijo Shogo
Arurth lo miro
-¿Conoces la historia, niño?
-Un poco…pero… ¿Aquí? ¿En Henoc?
-Si…aquí.

Estaba sorprendido, era la primera vez que oía que Shogo conociera de algo aparte de bebidas, burdeles, antros y mujeres.

-Según nuestras fuentes, un grupo de la Camarilla envió a dos sujetos al mundo de los humanos, como si esos seres asquerosos supieran donde esta dicha fuente. El punto es que perdieron comunicación con esos dos tipos. Al parecer ellos se encuentran ahora en Henoc.
-¿Dos tipos? ¿Dos vampiros?-Pregunte
-Si, pertenecen al clan de los cazadores. Los Assamitas. Son un clan asesino usados para operaciones de alto riesgo para la Camarilla. Su líder se llama Karl.

Shogo y Stephanie me miraron. Kart estaba aquí, en Henoc y también lo estaban buscando.

-Señor Arurth, dígame algo ¿Por qué ese mensaje del arco?
-Por que estos ciudadanos de Malkavian sufren de una terrible enfermedad
-¿Cuál es?
-Locura
-¿Locura?
-así es niño…locura. Y es por eso que posiblemente la Camarilla, haciéndose pasar por nosotros los ataco.
-¿Camarilla?
.El grupo regidor de este mundo. Lo mas extraño de todo esto es que los Malkavians pertenecen a la Camarilla.
-¿Piensa que fue un complot contra ellos?
-Si, completamente. Es mas, pienso que ellos buscaban dicha fuente aquí…y para no dejar testigos pues…
-Aniquilaron a todos.
-Exacto.

Hubo un silencio prolongado.

-Niño, tú eres Vaynard, ¿verdad?
-Si señor
-Ya veo. Si buscas a Karl el debe estar en la ciudad de Brujah. No queda muy lejos de aquí, pero ten cuidado. Primero tienes que pasar por la ciudad de Noferatu y no te recomiendo que te quedes ahí por mucho tiempo.
-Gracias por sus consejos. Pero ¿Esa fuente existe?
-Si, claro que si. Supuestamente es la fuente divina, la que cura de todo…incluso el vampirismo.
-¿Qué?-Algo dentro de mí se había alegrado. Una cura para el vampirismo.
-Pareces feliz de haber oído eso niño, pero no creas todo lo que te dicen…el vampirismo hasta donde yo se no tiene cura, no hay cura desde hace 350 años, que es mi edad, y no creo que haya cura ahora. Pero si cura todo, también cura la locura. Si un Malkavian no fuera loco seria el vampiro perfecto. Es por eso su lema de “Locos por la sangre, locos por la verdad” y la frase que esta en dicho arco también representa la creencia de un Malkavian. La verdad te hará libre…y sano. Ellos deben saber que en su locura aun hay un rayo de esperanza.

Antes de partir Beckett nos dio a Shogo y a mi dos Glaicus negras sin ningún símbolo.

-Son neutrales, así que no habrá problemas. Stephanie ira con ustedes. Busquen a ese Karl y a Vladimir y deténganlos. Yo averiguare que sucede en Henoc.

Arurth se nos acerco.
-Suerte niños, nos volveremos a ver, estoy seguro.
-Buen viaje señor Arurth.

Así nos separamos de Beckett y fuimos a buscar a Karl.



Vaynard






miércoles, 25 de febrero de 2009

Explicación breve antes de entrar a Henoc y un poco de lo que es un Malkavian.

Los Malkavian son seres que, en resumidas cuentas, están locos. Todos y cada uno de los habitantes de esa ciudad son seres muy locos, que posiblemente en su transformación a vampiro sufrieron algún problema mental que los dejo así.

Pero para que entiendan lo que es ser un Malkavian u otro clan vampirico primero les explicare un poco como se organizan aquí en Henoc:

Si hubiera escrito esto hace unos diez o quince años atrás posiblemente estaría muerto. Muerte para los vampiros es conocido como el castigo final o muerte final.
El castigo final se da por varios motivos, el principal es el de revelar a los humanos la naturaleza vampirica.

Los seres que deciden la muerte final son los que se encuentran en la Camarilla. ¿Recuerdan cuando les comente de que la política de Henoc era muy parecida a la política de los humanos: Con opositores al régimen y todo eso? Pues bien, la Camarilla es el régimen del gobierno de Henoc, que cambio a raíz de la pequeña revolución que hubo hace unos cuantos meses atrás, del cual yo fui parte de aquella revolución.

Pero bueno, más adelante les comentare que paso con esa revolución.
La Camarilla es el grupo que aquí en la tierra busca el control sobre las actividades humanas, tales como la política, la prensa, etc. Además, estos vampiros se aferran a lo que fueron como seres humanos; no quieren sucumbir a la Bestia, por lo cual luchan por conservar su Humanidad.

La Bestia se le llama a un proceso de evolución vampirica. Se los explicare de esta forma para que me puedan entender (lo saque de una página Web que encontré el la biblioteca central de Henoc):

Los vampiros son seres poderosos, pero no humanos. Alguna vez lo fueron, pero ahora están muertos, o mejor dicho, no-muertos. Para convertir a un ser humano en vampiro, es necesario que otro vampiro le chupe toda la sangre, hasta la ultima gota, y que le de una pequeña porción de su propia sangre inmediatamente después. Si pasa mucho tiempo entre que el humano murió y recibe la sangre del vampiro, el primero permanecerá muerto y la sangre no surtirá efecto.
A este acto de convertir a alguien en vampiro se lo llama el Abrazo (Embrace, en ingles), al vampiro original, el Señor (Sire) y al nuevo vampiro, el que acaba de morir, se lo llama Vasallo o Chiquillo (Childe).

Cuando ocurre el Abrazo, las emociones primarias e instintivas del Vasallo de algún modo despiertan y toman identidad propia, o casi. A esta "identidad" se la llama la Bestia, y aunque no posee conciencia propia, tratara de hacer actuar a su "dueño" en forma depravada y bestial. Es decir, el vampiro se va a sentir urgido a actuar según se lo dictan sus emociones más básicas, que son comer y atacar. La sed por la sangre se torna para ellos un ansia irrefrenable, tanto que si se encuentran muy hambrientos, van a atacar al primero que se les cruce, y matarlo, así se trate de su mejor amigo o su amante o su hijo.
Del mismo modo, ante la menor amenaza de peligro, la bestia va a tratar de dictar reacciones instintivas, que son atacar (aunque el otro venga con una bazooka) o huir (dejando atrás lo que sea...).

La descripción que hicieron en esa pagina Web seguramente fue hecha por un humano fanático de mi raza (no lo culpo), pero se acerca en un 99.9% a la realidad.

Ahora, si la Camarilla es la parte del régimen actual, la otra parte, los opositores, son el grupo llamado Sabbat.

El Sabbat no ve a los seres humanos como algo que valga la pena manipular, para ellos, hay que matarlos y listo. Tal vez criarlos como animales... después de todo, ellos deben beber su sangre. Los vampiros del Sabbat son bestiales y destructivos, pero muy leales a su secta, si desean permanecer no-vivos.

Bueno, eso es un poco de los que les voy a decir a medida que siga escribiendo este blog.

Ahora, los Malkavians son seres, como ya mencione, locos pero locos pero muy muy locos. Pero en su locura han logrado obtener un puesto muy importante en la Camarilla.
Son graciosos en un cierto punto, pero siguen siendo vampiros, y en su locura pueden ser peligrosos…muy peligrosos.
Si alguna vez llegaras a encontrarte con alguno de estos Malkavians te voy a dar una recomendación: HUYE!!!!! Si no quieres morir huye lo más rápido que puedas. Los Malkavians se pueden acercar a un humano como esas personas que dicen: “¿Tienes hora? Mira que bonita noche, ¿Es sábado el día de hoy?” Y de un momento a otro te esta mordiendo el cuello y acabando contigo.

Normalmente estos sujetos viven en los nosocomios, puesto a que es un lugar muy tranquilo para ellos. “El camino a la verdad se basa en la locura”, ese es su lema. Aunque los Malkavians pertenecen a la Camarilla no son un clan muy unido, la mayoría esta disperso por el mundo.


(Hola, Soy Vaynard. El siguiente capitulo de este blog ( que me sorprende que tenga seguidores) saldra el dia sabado a las 6 de la tarde, hora peruana. Gracias y cuidado por las noches ^^ )



Siguiente Capitulo: Locos Por la sangre, Locos Por la verdad



martes, 17 de febrero de 2009

Las puertas de Henoc

Como había escrito en el capitulo anterior, Henoc es un mundo paralelo al mundo humano. Es un lugar ideal para los vampiros. Tiene de todo: Bares, Discotecas, Parques, Circos, Ciber cafés, Bancos…es un mundo al que no le falta nada.

La economía de Henoc se basa en el comercio y en la investigación, puesto a que el recurso vital, la sangre, es tan abundante para nosotros como el oxigeno.

Henoc esta gobernado por trece personas que representan los trece clanes que según leyendas antiguas de Henoc fundaron la ciudad de Henoc que luego paso a ser un mundo.
Estos clanes son: El Clan Monárquico [Ventrue], el Clan de la Bestia [Gangrel], el Clan de la Luna [Malkavian], el Clan de los Ocultos [Nosferatu], el Clan Vagabundo [Ravnos], el Clan de la Rosa [Toreador], el Clan de la Noche [Lasombra], el Clan de los Escultores [Tzimisce], el Clan de la Serpiente [Setitas], el Clan de la Muerte [Giovanni], el Clan de los Sanadores [Salubri], el Clan de los Cazadores [Assamitas] y el Clan Erudito [Brujah]. También hay trece ciudades que llevan sus nombres.

Según lo que leí en la Biblioteca de la ciudad Malkavian, Henoc no ha tenido ningún conflicto bélico durante siglos; pero si hay, como en todo gobierno, un grupo rival del gobierno.
Las entradas al mundo de Henoc están es cualquier parte del mundo humano. Puede estar en tu cuarto, en tu escuela, en tu baño, en tu centro de trabajo o en la cartera de tu novia. Me refiero a los vidrios y cristales.
¿Los vampiros se reflejan? Por supuesto que si, solo tendrían que ver a Shogo que es demasiado preocupado con su aspecto.

Además mientras mejor sea el reflejo del vidrio o el cristal más fácil será ingresar a Henoc. Nosotros los vampiros usamos los espejos como portales que conectan este mundo mortal con nuestro mundo. Claro que no podemos entrar en un espejo pequeño, pero usando Auxpex podemos ver lo que sucede en ese mundo.

En lo que era mi casa, sin saberlo, tenia una entrada a Henoc. En mi sala tenia un gran espejo rectangular. Posiblemente la sombra que vi en mi proceso de conversión era mi creador que había aparecido en mi casa entrando por ese espejo.

Según lo que me cuenta Beckett los vampiros no suelen tener muchos espejos en sus hogares humanos, lo que pasa es que a los vampiros viejos (como yo les digo) no les gustan muchos su espejos, algunos tienen su cuerpo un poco gastado por el paso del tiempo y odian verse feos. Por suerte eso no pasa ni pasara conmigo (recién me comienza agradar la idea de la juventud eterna)

La entrada que me mostró Beckett fue una que nunca, nunca en mi vida se me habría ocurrido.

Hay un lugar en Lince que se llama Centro Comercial Arenales, un lugar en donde hay muchas tiendas de animes y mangas, muñecos de colección, cabinas de Internet, oficinas y cines.

En mi niñez, cuando aun la relación con mi padre era buena, salíamos en familia a pasear por ese centro comercial. Fue ahí donde me compraron mi primer muñeco de los caballeros del zodiaco (o Saint Seiya). Fue el caballero de Leo, mi signo zodiacal.

-Bien Vaynard, ya llegamos-Me dijo Beckett
-Oye, estamos en el C.C. Arenales ¿Es broma o que?
-Aquí esta la entrada mas oculta de Lima-Me dijo Stephanie
-¿Aquí? ¿Y no en Miraflores?
-¿Miraflores? Miraflores es solo un lugar turístico lleno de chicas lindas y sitios donde ocultarse. Pero aquí, en Lince, el mejor lugar para entrar a Henoc es aquí.-Me contesto Stephanie

Estábamos en el sótano del Centro Comercial. Nos pusimos frente a una luna amplia que cubría la entrada de una tienda sin uso.

Era sábado, ese día había muchas personas que se visten de negro (creo que son emos) y entre sus colores y sus ridículos maquillajes, nosotros los vampiros, pasamos desapercibido.

Shogo, Stephanie, Beckett y yo estábamos listos para entrar a Henoc.

-Bien Vaynard, hora de la acción
-Si, vamos amigo.
-Esperen ustedes dos, par de mocosos.- Beckett nos detuvo cogiendonos de los hombros.-No pueden entrar si no llevan esto- Nos mostró una vara de color negro
-¿Y eso?
-Eso es su identificación para ese mundo. Quizás no sepan mucho de la geografía de Henoc pero el lugar a donde ustedes pertenecen geográficamente es a la ciudad Malkavian, y por eso debe llevar esta vara de acero, llamada “Glaicus”.
-¿Glaicus? Espera, son demasiados nombres nuevos para mí por un par de días-Dije

Beckett me dio una Glaicus igual a la de el. Tenía el símbolo de la luna en el mango, símbolo de ser un ciudadano de Malkavian.

-Ah…Entonces eso con lo que lastimaste a Vaynard es una Glaicus
-Si, es un arma muy peligrosa. Esta es una Glaicus de elite, los ciudadanos comunes no tienen Glaicus tan elegantes como ustedes, aunque si tienen Glaicus no son tan elegantes.
-No se que elegante le ve…para mi sigue siendo un pedazo de metal.-Me murmuro Shogo.
-Bien, habiendo dicho esto…Shogo, Vaynard usen Protean para abrir la puerta hacia Henoc.

Nosotros dos nos miramos e hicimos lo que Beckett nos pidió.

Usamos un Protean suave, casi imperceptible si lo hubiéramos usado como ataque.
El vidrio se volvió como liquido, como si fuera una pared de agua.

-Me lleva el condenado sol-murmuro Shogo
-Y que lo digas…-Le respondí yo
-Chicos ya se acostumbraran-Nos dijo Stephanie

Así nos adentramos hacia Henoc, el cambio fue tan duro y rápido que un cuerpo humano común se hubiera congelado en el proceso.





lunes, 16 de febrero de 2009

Mi dramático viaje

Lima es una ciudad cuyo clima no es estable: A veces cuando debe hacer calor hace frió y cuando debe hacer frió hace calor. El clima no es el mejor aquí en la capital, hay demasiada humedad. Recuerdo que, cuando aun era niño y no era vampiro, Lima llego a tener un 98% de humedad en una temporada de invierno.

El calentamiento global tampoco ayuda, puesto que empeora la situación generando un calor en verano que deja de ser agradable y pasa a ser bochornoso, tanto así que no solo incomoda a los pocos vampiros que habitan en Lima en esa época, sino también a los humanos.

Pero Henoc es un lugar que, ya sea por suerte o por alguna magia, esta protegida de esos problemas climáticos. Es un lugar muy agradable para los que gusten de un clima templado.

Por desgracia para ustedes mis queridos lectores humanos, a los cuales estimo mucho y aprovecho para agradecerles sus comentarios en mi blog y en mi correo electrónico, ustedes no pueden ingresar a Henoc. En realidad no es que no puedan entrar, sino que no es recomendable para un humano entrar ahí.

también es una decisión difícil para los vampiros que deciden visitar Henoc puesto a que los vampiros que entrar alguna vez a Henoc tienen que volver por lo menos una vez en la semana, si no cumplen con esa ley pues el vampiro muere.

Lo bueno es que las entradas a Henoc están en cualquier parte del mundo, ya que Henoc es eso: “Un mundo de vampiros para vampiros”

Mi partida fue un poco dramática puesto que me di cuenta de que muchas cosas habían cambiado desde que me volví vampiro.

Mi familia, aquella con la que me había criado, pensaba de que yo era un mounstro y que era un error el que yo aun estuviera con vida. Por otro lado, Maria quería ir a Henoc pero por ser humana no pudo. Fue todo un caos.

-¿Por que no puedo ir con ustedes?
-Por que no es un lugar donde los humanos sean bienvenidos.-Le respondió Beckett
-Vaynard, diles que puedo ir
-Por mas que quiera Vaynard, no puedes ir
-¡¿Pero dime el porque no puedo?!- Dijo Maria con lágrimas en los ojos.
-Por que tu pequeño cuerpo de humano no resistiría y si por algún milagro llegaras a resistir pues durarías poco. Nosotros los vampiros tenemos un olor que nos diferencia de los humanos. Así que en ese lugar serias presa fácil.
-¿Ósea solos los vampiros pueden entrar?
-Exacto-dijo Beckett
-OK, Vaynard conviérteme en una vampiro
-¿Qué?
-Lo que oíste, conviérteme en una vampiro- Maria estaba muy seria y decidida
-No…no puedo
-¿Qué? ¿Por que?
-Es que…no se…no es bueno para ti
-¿Y si es bueno para ti, no? Eres muy egoísta ¡egoísta!
-Cálmate Maria, Vaynard lo dice por tu bien- Le dijo Stephanie
-¿Por mi bien? ¿Cómo sabes que es por mi bien?
-Pues…
-¿O es que acaso que quieres estar con Vaynard y yo te estorbo en eso?

Eso ya era malo, su ira se había convertido en celos. Iba a intervenir pero Shogo me detuvo.

-¿Qué? ¿Vaynard y yo? Reacciona Maria, no hables incoherencias.
-Por que incoherencias ¿Acaso no se puede llegar a dar?
-No digo que no…pero…
-Pero no lo niegas ¿Verdad?
-¿Pero que te pasa mocosa? Le llevo como treinta años a Vaynard.
-¿Y?
-¿Y? Que tu idea es una locura, generada por tu ira de no poder acompañarnos y tus celos enfermizos.

Maria me miro y miro a Stephanie. Luego se puso a llorar. Yo la comprendía, ella quería participar en esto, no por nada había estado junto a nosotros cuando Karl y Vladimir habían atacado a esos niños, o cuando conocí a Beckett.

-¿Por qué? ¿Por qué no puedo ser como ustedes?
-Tu no sabes lo que es ser vampiro, solo tendrías que estar con nosotros y…
-¿Te molesta estar conmigo Vaynard? ¿Es eso?
-No, solo de que…
-¿Solo de que?
-Solo de que extraño a mi familia

Hubo un silencio en la sala. Al parecer todos sabían lo que había pasado un día antes excepto María.

-¿Qué sucedió?
-A Vaynard lo trataron de matar- Dijo Beckett
-¿Qué?
-Lo que escuchaste. Su familia humana trato de matarlo.

Aun me duele recordar ese momento.
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La misma noche en que Karl y Vladimir nos dijeron que el enfrentamiento seria en Henoc me fui a ver a mi familia. Quien diría que seria la ultima que los vería.

-¿Los iras a ver?
-Si…Si es cierto lo que dices de Henoc solo podría ver a mi familia una vez a la semana, puesto a que los demás días trabajo y la verdad los extraño.
-Pero te dijeron mounstro, se burlaron de ti, no se…yo que tu no iría a verlos.
-Lo se Shogo, pero son mi familia, deben saber que me voy a un lugar donde quien sabe si regrese con vida.
-Este bien Vaynard yo te apoyo-Me dijo Stephanie- Pero te vamos a acompañar.
-¿Qué?
-Si te vamos a acompañar amigo, además quiero ver donde te criaste
-No, gracias, odio las visitas.

Stephanie y Shogo me cogieron de los brazos y me llevaron hacia mi casa.

Cuando estábamos en la puerta de mi casa me entro la duda

-Chicos la verdad no se si deba entrar
-Son solo humanos, ¿Qué te podrían hacer?
-Nada, mi familia no me lastimaría.

Entramos a mi casa.

-Mamá, ya llegue, soy Vaynard.
-Hijo, ven estoy en la cocina.-Me respondió mi madre con un tono calmado.

Avance unos pasos y Shogo me detuvo

-Espera Vaynard, esto lo he visto en una película de terror: Te llaman a la cocina y te clavan un cuchillo en el corazón. Ten cuidado.
-Shogo, es mi madre ¿Por qué querría matarme?
-No lo se…intuición

Suspire y avancé a la cocina. Sentía algo raro, eso nunca lo había sentido en mi vida. Sentía pena, mucha pena e ira.

-Dime madre
-Siéntate

Yo le obedecí sin decir una palabra

-Hable con tu hermano, y me dijo de…
-¿Cómo esta el?
-El esta…bien- Me dijo mi madre seria
-Me alegro.
-El punto es de que ya aceptamos el hecho de que tú eres un vampiro
-Mamá, esta bien, no hay de que….
-No he terminado- hizo una pausa- Por tal motivo hemos decidido…

Cayeron dos lágrimas de sus ojos.

-Má, ¿Estas bien?
-No, no lo estoy Vaynard…eres un vampiro, un ser malvado que se alimenta de sangre de gente inocente ¿Y me preguntas si que estoy bien?
-Pero, mamá, solo ataco a seres malos, a ladrones, asesinos, violadores y demás.
-¡Ya cállate Vaynard! ¡Tu eres un ser demoníaco y como tal debes morir!

En ese momento sentí una hoja fría de acero que atravesó mi pecho. Era un cuchillo que, por suerte, no toco mi corazón.

Cuando voltee para ver a mi agresor me lleve una sorpresa horrible: Era mi hermano.
Se encontraba atrás mió, esperando la orden de mi madre para acabar conmigo.

Me levante de la silla

-Fallaste-Le dijo mi madre a mi hermano
-Le cortare el cuello.

No lo podía creer mi propia familia me quería muerto. Ya estaba muerto pero ellos en su pensamiento humano querían acabar conmigo.

Shogo y Stephanie aparecieron en la cocina para suerte mía
Si en ese momento ellos no hubieran aparecido posiblemente yo ahora estaría muerto.

-Ellos también son vampiros- Grito mi madre
-Fuera demonios-Grito mi hermano
-Vaynard, ¿Eres adoptado o que? Tu familia es demasiado estúpida.

Yo no decía nada, estaba muy triste.

Stephanie empujo a mi hermano y a mi madre mientras que Shogo me quito el cuchillo que atravesó mi hermano en mi pecho.

Salimos de mi casa. Mientras mis heridas sanaban a una velocidad muy rápida Stephanie me abrazaba y Shogo me daba palmas en mi hombro en señal de ánimo. No pude contenerme y llore. Llore con tanta ira que es posible que haya llorado sangre. Nunca antes había llorado, quizás de niño por alguna estupidez, pero esa vez llore.

Fue ahí donde recordé las palabras de Beckett cuando me dijo “Esos humanos son criaturas repugnantes en algunos casos ¿No lo recuerdas? Trataron de matarme”

-Ya no tenemos que hacer nada aquí, vámonos amigos.



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-¿Y eso fue lo que paso?-Pregunto Maria
-Si
-Vaynard, ¿Por qué no me dijiste?
-¿Qué ganaba diciéndotelo?
Maria se quedo callada

-Si es lo que tienes que hacer entonces vete-Me dijo con una voz quebrada
-Si, pero no me pidas que te convierta en vampiro.
-Descuida, no te lo volveré a pedir

Corrió hacia mí y me abrazo. No se por que pero ese “No te lo volveré a pedir” no me dejo muy tranquilo que digamos.

Así que después de esa expresión de cariño que Maria sintió hacia mi se comenzo el plan para el viaje a Henoc. Un viaje del cual no estábamos seguros de que todos volveríamos con vida.


Vaynard




sábado, 14 de febrero de 2009

Vino, Órdenes, Viaje

Ya era de noche cuando estábamos en Miraflores. Estábamos en la entrada del Taita, el supuesto lugar donde se encontraban esos dos asesinos. Muchas cosas pasaban por mi cabeza, el que había un mundo oculto paralelo al mundo humano donde habitaban vampiros, el que tenia poderes que nunca hubiera obtenido si siguiera siendo humano, en que posiblemente esos dos vampiros a los que seguíamos conocían a mi creador.

-Vaynard, despierta

Shogo me dio un suave golpe en el hombro, estaba a mi lado. Su rostro reflejaba sus nervios. Aun recuerdo cuando me detuvo aquel día cuando iba a pelear con el vampiro alto ojiazul.

Stephanie también estaba ahí con nosotros.

-¿Pero que haces tu aquí?- Le pregunto Shogo
-Pues que más, vengo a ayudarlos.
-Pero...eres mujer…esto no es para mujeres.
-Aparte de maleducado eres machista.
-Pero Shogo tiene razón. Puedes correr peligro aquí. Si te pasa algo Beckett nos mata
-Vaynard, yo no soy un humano como Maria, yo soy una vampiro. Solo he venido a ver que no les den una paliza…bueno…a que no los maten.
-Gracias por tu apoyo…anciana- Dijo Shogo en voz baja
-¡Te escuche idiota!
-¿Así? Pensé que a los ancianos no les funcionaban muy bien sus oídos
-¿Quieres que te mate antes de que lo hagan esos dos vampiros?
-Inténtalo si puedes
-¡Ya basta!- Grite – Dejen de pelear, parecen recién cazados.

Ambos me miraron con cólera, al parecer no les gusta que les diga así.
Subimos por las escaleras del bar. Había como una especie de cortina de plástico trasparentes en hilos. Al entrar al bar estaba un poco oscuro, cosa que me alegraba ya que no me gustan los sitios muy iluminados.

Pedimos una mesa que estaba cerca de la ventana que daba a la Av. Larco. Se veía la iluminación de la iglesia del parque Kennedy. Era una vista nocturna agradable, aunque aquí en Lima no se vean las estrellas.

-Señores bienvenidos al Taita- Nos dijo un mozo- ¿Que les sirvo?
-Trae una botella de vino tinto por favor y tres copas- Dijo Shogo

El mozo se alejo de la mesa apresurado para traer nuestro pedido.

-Stephanie, te quiero preguntar algo
-Dime Vaynard
-¿Tu conoces el mundo de los vampiros?
-Si, claro, pase los primeros años ahí
-¿Nos llevarías ahí alguna vez?
-Claro, pero Maria no va a poder ir. Los humanos no pueden pasar a nuestro mundo.
-Ah…Maria va a estar triste de escuchar eso.

El mozo se acerco con una botella de vino tinto y tres copas de cristal. Quito el corcho del pico de la botella y comenzó a servir el vino en las tres copas.
El mozo se retiro

-Y bien chicos ¿Por qué brindamos?
-Por la vida, juventud y diversión eterna- Dijo Shogo
-¿Te gusta la vida eterna?- Le pregunte
-Claro ¿A ti no?
-No mucho- Le respondí
-¿Por qué?
-Te has puesto a pensar en que si tienes seres queridos, ¿No te dolerá verlos morir mientras que tú sigues viviendo para siempre?
-¿Lo dices por Maria?
-Lo digo por ella, por mi familia, por mis amigos humanos…
-Se lo que sientes Vaynard, yo también extraño a mi familia- dijo Stephanie
-Tu fuiste convertida a mi edad, debes a ver tenido familia y amigos…
-Claro que los tuve. ¿Sabes que mi familia fue unas de las mejores de la haciendas de San Isidro?
-¿En serio?
-Claro que si, éramos unos de los hacendados mas ricos. Lamentablemente mi familia cayó uno por uno a consecuencia de la tuberculosis. Yo no morí gracias a…
-¿Beckett?- Dijo Shogo
-Lo iba a decir, gracias. En fin…gracias a el conocí el mundo de los vampiros, es un sitio agradable, te gustara estar ahí Vaynard.
-¿Si? ¿Qué hay ahí?
-Pues casas, libros, parques…es una ciudad oculta y bella. Como diría Beckett “Un lugar hermoso que los humanos no puedan destruir”
-Pero la palabra “hermoso” de la boca de Beckett es algo que necesariamente no es hermoso para el común de los seres que habitan este planeta.- Dijo Shogo

Los tres nos reímos.

Al frente de nosotros había un televisor plasma en donde aparecía un hombre cantando con una guitarra. Al parecer era algún pequeño artista que estaba dando su primer paso hacia el estrellato.

-Y dime Shogo ¿En que trabajas? – Le pregunto Stephanie
-Eh…No trabajo
-¿Y como pagas tus noches de diversión?
-Has oído el dicho “Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón”
-¿Robas a los ladrones?-Le pregunte
-Si, a veces. En otros casos hago apuestas con otros humanos.
-¿Apuestas?
-Si, por ejemplo apuesto a un grupo de humanos de que una chica muy simpática se va a acercar a mi mesa y hago que ellos elijan la chica. Entonces uso mi atracción para que ellas vengan y listo ¡Dinero fácil!
-Eso es trampa- Le dijo Stephanie
-Y a todo esto ¿Tu en que trabajas?
-Soy diseñadora
-¿De interiores?
-No, de ropa. Los diseños los presento a algunas tiendas de ropa y me pagan por ese diseño. Claro que mis diseños son más vendidos en Henoc.
-¿Henoc?
-El mundo de los vampiros.
-Ah…ya veo.

Nosotros seguimos conversando, nos tomamos entre los tres dos botellas de vino tinto. Fui un rato al baño a mojarme el rostro. Había tizas para que uno pusiera su firma. Yo puse “Aquí estuvo Vaynard el vampiro”. Quizás no debí poner eso. Ojala lo hayan borrado.

El baño queda cerca al bar donde se encuentra la maquina registradora que recepciona los pagos. Me acerque a pagar los vinos (claro que el dinero era de Shogo, total el fue quien hizo el pedido).

-así que ese niño sigue con vida, ¿verdad?
-Pareces triste, ¿acaso se te olvido matarlo?

Había encontrado a uno de esos encapuchados asesinos. Era el mas bajo, el de ojos grises.

-No estoy triste. De verdad me alegro.
-No te creo
-No me importa, si me crees o no ese es tu problema.

Al parecer decía la verdad.

-¿Cómo te llamas?
-Vladimir
-Digno nombre para un vampiro

Vladimir esbozo una sonrisa en su pálido rostro.
-Tú debes de ser Vaynard.
-¿Cómo lo sabes?
-Conozco a alguien que te ha observado durante mucho tiempo.
-¿Dónde esta el otro?
-¿Te refieres a Karl? Pues debe estar cenando, pero te recomiendo que no lo molestes. Se pone de mal humor cuando lo interrumpen.

Ese maldito ya se había adelantado. Salí corriendo del local. Si hay un lugar donde hay niños en la noche es en el parque Kennedy. Hay muchos niños vendedores de golosinas por ahí.

Como salí corriendo Shogo y Stephanie se percataron de eso y me siguieron

-¡¿Vaynard, a donde vas?!-Me grito Shogo
-¡Ese maldito se nos adelanto, esta buscando una presa!-Le respondí a Shogo mientras corría.

Sentí su presencia, era una presencia maligna pero calmada…daba miedo.

-Esta cerca, puedo sentirlo
-Nosotros también

Entramos por una calle estrecha llenos de restaurantes, era la calle de las pizzas. Salimos por un callejón y ahí vimos dos figuras en la oscuridad. Era el vampiro Karl con una niña que por su aspecto no pasaba de los ocho años.
Karl le estaba abrazando y tenía la mirada fijada en el cuello de la pobre niña. La niña estaba con la mirada perdida. Al parecer Karl había usado la habilidad de atracción con la niña.


Corrí hacia ellos dos. Karl estaba a punto de morderle el cuello a la niña. Por suerte puse mi brazo entre su boca y el cuello de la niña a tiempo.

-¿Interrumpo algo?
-Vaya, pensé que te había dicho de que no me estorbes
-Tengo memoria frágil.

La niña despertó del sueño generado por la atracción.

-Tu mocosa, vete de aquí.- Le dije con una mirada fría, la mas fría y penetrante que pude poner en ese momento.

La niña asustada obedeció, dejándonos a Karl y a mí solos.

-¿Te han dicho que es malo dejar a alguien sin comida?
-Es una niña…eres un demente.
-Es un simple humano, ¿Eso es ser demente?

Shogo y Stephanie llegaron en ese momento.

-Vaynard ten cuidado, el es peligroso.- Me dijo Shogo
-Descuida, no me pasara nada
-Hazle caso a tu amigo, no vayas a salir lastimado- Dijo Karl en un tono sarcástico
-Tú eres un asesino, en vez de alimentarte de seres malos te alimentas de niños ¿Por qué lo haces?
-Por que son deliciosos…esa sangre joven, pura e inocente. ¿No es provocativo?

Karl dijo eso con una mirada triste, como si sufriera cada vez que lo decía.

-Tú no piensas así
-¿Por qué lo dices?
-Creo de que lo dices de boca para afuera, pero a ti no te gusta matar niños

Kart lanzo una carcajada

-En verdad que eres gracioso. Pero nadie me quita mi cena. Prepárate a morir Vaynard.
-“Espera Karl”- Se escucho una voz a nuestras espaldas.

Era Vladimir que nos había seguido.

-¿Que sucede Vladimir?
-Las órdenes son no matarlo. Que nos busquen en Henoc, ahí si gustan se pueden matar.

Karl miro a Vladimir. Suspiro y se volvió hacia mi

-Ordenes son ordenes, lo siento niño, pero te tengo que matar en Henoc.

Kart retrocedió hasta llegar donde se encontraba Vladimir, y de ahí ambos desaparecieron.

Shogo y Stephanie vinieron hacia mí

-¿Qué paso?-Me pregunto Stephanie
-No lo se, pero el paseo a Henoc se va a tener que adelantar.




Vaynard

martes, 10 de febrero de 2009

Protean

-¡Muy bien gusanos, ahora atáquenme los dos al mismo tiempo!
Shogo y yo nos levantamos del césped del parque y corrimos hacia Beckett, teníamos que, por lo menos hacerle un rasguño.

Shogo estaba delante mío cubriéndome, yo salte detrás de el, para realizar un ataque sorpresa. Claro que, para Beckett, ningún ataque de nosotros era una sorpresa.

Beckett nos detuvo con un solo brazo y nos lanzo dos metros lejos de el.

-Rayos…si no le herimos aunque sea un poco nunca nos enseñara el Protean.
-Ese anciano…sabe bien que sea casi imposible hacerle un rasguño-Me dijo Shogo
-Vamos, tienen toda la noche para atacarme, incluso hasta el amanecer. Pueden hacer lo que quieran para lastimarme

-¿Lo que queramos?-Le pregunte
-Así es

Mire a mi alrededor, el parque donde estábamos estaba rodeado de rejas verdes que terminaban en punta.

-Shogo, bordea a Beckett y entretenlo un poco.
-Si, no hay problema… ¿Quieres que lo mate?- Me dijo Shogo en forma sarcástica mientras que yo me alejaba.

Shogo se acerco a Beckett y le comenzó a propinar varios golpes. Beckett solo usaba un brazo para detener los ataques Shogo.

Yo corrí hacia las rejas. Cogi dos varas de esas rejas puntiagudas, prácticamente las arranqué del suelo de donde estaban clavadas. No tuve tiempo de sorprenderme de lo que había hecho.

-¡Shogo, coge esto!-Le grite lanzándole la vara de metal puntiagudo.

Shogo tomo la vara y se puso en posición de ataque frente a Beckett. Yo me puse en la misma posición pero a espaldas de Beckett.

-Tú lo dijiste, cualquier cosa para lastimarte- Le dije
-¿Y lo harás con dos varillas puntiagudas?-Dijo Beckett con aire de superioridad.

En ese momento comencé a ver todo rojo, ya había empezado el cambio de color de ojos. Ahora si tenía ganas no solo de lastimar a Beckett, sino también de matarlo.

-Esos ojos… ¡Hasta que por fin te enserias Vaynard!- Me dijo Beckett
-No solo el- Dijo Shogo

Beckett y yo miramos a Shogo. Sus ojos también estaban rojos.

-Vaya al parecer ambos quieren matarme ¿No?-dijo Beckett- Pues no me queda otra alternativa que…

Beckett movió su mano hacia la altura de la cintura y saco un bastón. Shogo y yo ya sabíamos que ese pequeño bastón negro no era solo un bastón sino un sable. Con ese sable el había tratado de matar a Stephanie y con ese sable me había lastimado por tratar de salvar a Stephanie.

-A ver…vengan.
Shogo y yo corrimos hacia el lo mas rápido que pudimos. Nos abalanzamos con toda nuestra furia contra Beckett. Esa fue la primera vez que Beckett se movió en nuestra batalla. Esquivo nuestros ataques muy rápido. Pero nosotros seguíamos atacándolo. Teníamos que lastimarlo…no matarlo porque sino ¿Quién nos iba a enseñar el Protean? Pero aunque éramos concientes de que no teníamos que matarlo nuestro cuerpo lo atacaba como si en verdad quisiéramos acabar con su vida.

Beckett también nos atacaba con su sable pero, no se como, esquivábamos sus ataques. Beckett se alejo de nosotros para planear un contra ataque pero yo corrí hacia el para seguirle atacando. Algo en mi no andaba bien…Me estaba divirtiendo, y mucho. Esa sensación de pelear con espadas era algo asombroso. Solo lo había visto en películas de guerreros, samuráis y Star Wars, que por cierto, soy un fanático de esa película, incluso ahora que soy un vampiro.

Los ataques que le propinaba a Beckett se hacían cada vez mas certeros, incluso Shogo lo estaba haciendo retroceder a Beckett.
Beckett se alejo unos metros y luego corrió hacia nosotros. Nos iba a atacar. Nosotros también corrimos hacia el. Posiblemente esa era la última oportunidad de hacerle daño.

Hubo un ruido de metales que chocaron en la noche, de ahí un silencio profundo.

……………………………………


-A ver…presten atención por que solo lo diré una vez

Shogo y yo estábamos sentados escuchando a Beckett.

-Protean es la habilidad que tiene un vampiro para poder alterar las formas de la naturaleza. Como les explico Stephanie, un vampiro puede hacer alteraciones en la naturaleza sin problemas, claro de que estas alteraciones dependen mucho de que afinidad tengan con el elemento a alterar.

-No entiendo- Dijo Shogo levantando la mano
-Les explicare con un grafico










Las habilidades básicas se sacan a partir de este cuadro. Tienen cuatro elementos: Fuego, Aire, Tierra y Agua, cada uno con una característica especial. Digamos que los dos de los lados, es decir aire y tierra pueden ser dominados con facilidad. Sin embargo tanto el fuego como el agua son un tanto difíciles. Hay excepciones a esta regla. Digamos que ha habido casos extraños en los que un vampiro haya dominado solo agua y tierra o fuego y tierra o simplemente aire. Es casi raro, en realidad es rarísimo los vampiros que pueden dominar el fuego, debido a que nuestra debilidad es la luz y el calor. Bueno en sus casos esa no es una debilidad. Además el Protean es una habilidad en la cual el vampiro puede alterar su propia forma, es decir, sacar garras, convertirse en un animal o en humo…claro que esas son teorías muy antiguas, inclusive los registros no datan algún vampiro con dichas habilidades.

-¿Hay algún vampiro que pueda dominar el fuego?-Dije levantando la mano.
-De que existen, existen. Pero no hay un registro exacto de cuantos vampiros hay con esa extraña habilidad.
-Espera-Dijo Shogo- ¿Estas diciendo de que hay algo así como un censo de vampiros?
-Claro que si…nosotros somos una sociedad muy avanzada, muy superiores a los humanos.
-No lo creo
-¿En serio?
-Claro…recuerda que tú una vez fuiste humano, además los humanos han hecho cosas grandes
-Pero… ¿Cuánto tiempo se han demorado? Nosotros con nuestra inteligencia y poder hemos creado un mundo oculto…un mundo invisible a la vista de sus queridos humanos, un mundo en donde esas criaturas repugnantes no puedan molestarnos con sus ridículas guerras y enfermedades.
-¿Hay un mundo de vampiros?-Le pregunte
-Por supuesto que lo hay…y hay varias puertas que conectan ese mundo con el mundo humano…pero no se desvíen del tema. Volvamos al Protean.


Yo quería saber más de ese mundo del que Beckett nos hablo pero en este momento era necesario aprender el Protean para enfrentarnos a esos dos vampiros que estaban matando niños sin piedad.

-Bueno, el Protean básico solo usa habilidades de aire y tierra. Más que todo, lo que se hace con el Protean básico es generar burbujas de aire, o sea, comprimirlo para luego usar esa compresión como un ataque o generar una pequeña tormenta de arena y polvo para desaparecer o confundir a su enemigo. Lo que harán ahora será generar esa comprensión de aire.

-Ya…pero… ¿Cómo diablos hacemos eso?-Le dijo Shogo
-Pues solo extiendan su mano y pronuncien “Protean”

Ambos nos miramos ¿Eso era? ¿Extender nuestras manos y pronunciar Protean? ¿Tanto misterio para eso?

-Protean- Dijimos Shogo y yo a una sola voz, pero no paso nada

-¡Oye anciano! ¡No paso nada!- Le grito Shogo a Beckett
-Pues claro que no idiota, si solo pronunciaste Protean ¿Esperabas que al pronunciar solo esa palabra te saliera un huracán de la mano?-Le respondió Beckett

-Ustedes dos tienen que sentir lo que dicen, sientan el flujo de viento entre sus dedos, hagan que esa compresión de aire tome forma en su cabeza para que luego se materialice.

Eso tenía más lógica. Ahora si sonaba mas difícil.

Cerré mis ojos e hice lo que Beckett me había dicho. Estire mi mano para sentir como el flujo de viento tocaba mis dedos. Tenia que darle forma al viento ¿Cómo podría hacer eso? Eso sonaba muy descabellado, pero lo imagine.
Imagine que tenía un flujo de viento que se iba formando en forma de una esfera en la palma de mi mano.
-Protean- murmure

En ese momento sentí una gran energía acumulada en mi mano, se sentía frío y serenidad.

-Muy bien Vaynard, eso es el Protean básico, lo has conseguido, puedes abrir tus ojos.

Abrí mis ojos lentamente. Mire mi mano y no lo podía creer. Había una esfera que giraba muy rápido y era trasparente…era una burbuja de aire. Lo que Beckett decía era cierto.

-¿Y que hago con esta esfera?- Le pregunte a Beckett
-Pues lánzasela a Shogo
-¡¿Qué?!-Dijo Shogo

Se la lancé a Shogo sin pensarlo. Estoy seguro que aun me odia por haberle hecho eso.
Shogo salio volando tres metros.
-Vaynard, ¿Por qué lo hiciste?
-Lo siento Shogo, me deje llevar por la emoción.

Shogo a los cinco minutos me devolvió el golpe. También había aprendido a usar el Protean.

Ya estábamos listos para ir a buscar a esos encapuchados.