miércoles, 14 de enero de 2009

En el Hospital

El hospital del niño es un hospital que queda en la avenida Brasil. Tiene una fachada de color celeste y tiene varias áreas de especialidades. En realidad es uno de los hospitales más completos que hay en Lima. Me acuerdo que mi hermano iba a ese hospital muy seguido. El era muy enfermizo y casi toda su infancia se la paso en aquel hospital. Es por eso que mi hermano considera el hospital del niño como su segundo hogar y no la escuela, como se suele dar.

Cuando llegamos al hospital ya era de noche, las visitas están prohibidas pasando las 5 de la tarde (bueno, eso creo).

-Llegamos tarde…ya no nos dejan entrar-Dijo María
-Por eso digo que ustedes los humanos son unos seres muy limitados-Le dijo Beckett a María –Vaynard ¿Conoces otra entrada?
-Si- Le dije a Beckett –Podemos bordear el hospital y entrar por la zona de emergencia que queda a la espalda.

La zona de emergencia durante un largo tiempo quedaba al lado de la puerta principal. Me acuerdo que cuando yo era aun un niño mi madre me llevaba a ese lugar si es que hervía en fiebre o cosas parecidas. Sin embargo la última vez que estuve mal y fue necesario ir a emergencia, esta ya no estaba al lado de la puerta principal, si no bordeando el hospital.

Fuimos a la espalda del hospital, ahí todavía había una entrada, pero las puertas estaban cerradas. Lo único que estaba abierto eran las rejas.

-Bien ¿Y ahora?-Dijo Shogo
-Primero vamos a ver que hay dentro del lugar-Dijo Stephanie

Sus ojos se pusieron rojos y luego pronuncio “Auspex”
Stephanie miro fijamente durante un largo rato a las puertas de vidrio oscuros.

-Hay dos policías una recepcionista y una mujer sentada.-Dijo Stephanie mirando el vidrio
-Oye…son las 8:30 pm. ¿Y puedes ver a través de un vidrio oscuro?-Le pregunto Shogo
-Esa es la habilidad llamada Auspex, ver más allá de lo normal- Le respondió Beckett a Shogo
-OK, ya sabemos lo que hay adentro pero ¿Cómo diablos vamos a entrar?- Dijo María
-Que humana más molestosa, Vaynard ¿Por qué la trajiste?- Me dijo Beckett en un tono fastidiado.
-No te metas con ella Beckett.- Le dije

Yo mire al techo, ¿Y si subíamos y entrábamos por la azotea? Total, era un plan valido. Pero solamente podrían hacer eso nosotros, el grupo de vampiros, ¿Y María? Ella quería participar también.

-Tengo un plan-Dije
Todos voltearon a verme, lo que me apeno un poco, no se por que
-¿Cual es?
-Nosotros iremos a ver al niño entrando por la azotea mientras María entra al hospital.-
Mire a María –María, tu tienes que aparentar ser un familiar del niño y preguntar por el, dudo mucho que te dejen entrar a verlo a esta hora, pero por lo menos serás un factor de distracción.

Shogo y Stephanie me miraron extrañados, y era obvio, mi plan tenía una falla y muy grande: María en la vida podría haber sido familiar de aquel niño, era algo tan obvio que debieron pensar que yo era un idiota por decir tal bobería.

-Eh….hagamos una modificación al plan…María tu podrías decir que eres una persona que viene a ayudar al niño porque te conmovió su caso y quieres hablar con el medico que lo esta viendo. Quizá te dejen pasar a verlo.

Esa idea estaba mejor sin duda. Así que Beckett, Stephanie, Shogo y yo nos fuimos a la azotea de un salto. Ya para nosotros eso era normal. Saltar de esa manera es algo común para nosotros los vampiros, es casi tan común como para un humano lo es caminar.

María entro a la sala de esperas de emergencia. Ella lograría entrar, de eso estaba seguro. Ella es una persona muy inteligente y astuta también.

Nosotros entramos al hospital por una puerta que conectaba la azotea con el último piso activo del hospital.

-¿Cuál es el cuarto?- Pregunto Shogo
-Eso lo podemos saber con una técnica avanzada de atracción-Dijo Beckett

Cerro sus ojos y en menos de 5 segundos dijo “Tercer piso, habitación 301, al parecer ya esta estable”

Shogo y yo nos miramos asombrados, Beckett había dicho la ubicación exacta del niño y también la condición de este.

Beckett nos miro

-Oigan ustedes dos, ¿Vienen con nosotros o se van a quedar ahí?

Nosotros seguimos a Beckett y a Stephanie. Nosotros cuatro nos dirigimos a la habitación del niño.

Cuando llegamos al tercer piso Beckett se paro en seco y nos dijo “Esperen”
Nosotros tres nos quedamos quietos a su orden.

Escuchamos pasos que se iban acercando a la habitación de niño. Era María y un medico, seguro que era el medico que estaba viendo el caso de ese niño atacado.

-Así que usted es de una organización de cuidado de menores… ¿Cómo me dijo que se llamaba la institución?
- Futuro infante-Dijo María
-Ah! Cierto, pues bien el niño esta estable pero durmiendo. La dejare un rato para que lo analice y vea su expediente clínico. Como sus padres no han venido a verlo pues es posible que cuando lo demos de alta se vaya a su organización
-Muchas gracias doctor, es un placer poder ayudarlo.

El medico se alejo dejando a María sola, al frente de la habitación del niño.

Nosotros nos acercamos a María. Ella nos saludo con una sonrisa, típico de ella.

-Pero ¿Cómo lograste entrar?
-Le dije al medico que venia de parte de una organización y que me había conmovido el caso. Y una larga historia, Bla Bla….
-Bien hecho, no sabia que habían humanos muy inteligentes-Le dijo Beckett

Creo que ese comentario fue una especie de felicitación de parte de el, pero no creo que María lo haya tomado así.

Los cinco entramos a la habitación
Ahí estaba el niño, con un suero de sangre conectado a la vena de su brazo derecho. Estaba tranquilo, tenía una marca de mordida en el cuello, casi por la yugular.

-Vaya…sabes no nos deberían poner esas bolsitas de sangre al frente de nosotros…se me abre el apetito.
-Shogo, saliendo vamos a comer ¿Vale?

El niño abrió sus ojos lentamente, quizá la conversación que tuve con Shogo lo había despertado de su profundo sueño.
El niño retrocedió un poco, pero Stephanie se le acerco y le cogio la mano.

-Cálmate, no hemos venido a dañarte
-¿Quiénes son ustedes?-Pregunto el niño con temor
-¿Ah? Pues…somos…somos vam…
-Somos Ángeles, tus Ángeles guardianes- Le dijo María para calmarlo
-¿Son Ángeles?-Le pregunto el niño
-Si, somos Ángeles
-¿Somos?-Dijimos Shogo, Stephanie y yo al mismo tiempo
Ella volteo a mirarnos para seguirle la corriente.

-Ah! Si, somos Ángeles guardianes enviados del cielo para cuidarte- dijo Stephanie
-Por Dios…esto no puede estar pasando- Murmuro Beckett bajando la cabeza
-¿Y como es el cielo? ¿Vieron a mi mamá? ¿Esta bien?
-Calma niño…somos “Ángeles”, una pregunta a la vez- Le dije al niño.

Había olvidado que a mi me irritaban los niños, sobretodo cuando hacían preguntas como “¿Porque esto es así?” y cosas por el estilo.

-Mira niño, quiero que te presentes. Dinos tu nombre- Le dijo María
-¿Mi nombre? Pero…ustedes lo deben saber, son mis Ángeles ¿No?
-Si María, somos sus Ángeles ¿No?- Le dije en tono de burla

Beckett lanzo una pequeña risa, luego se dirigió al niño

-Oye tú, ¿Te llamas Camilo?
-Si señor ángel

Shogo y yo nos reímos

-Señor ángel…muy gracioso niño.-murmuro Beckett mirándonos a Shogo y a mi – Dime Camilo, hoy mientras que hacías tus cosas sufriste un ataque ¿Sabes quien o que te ataco?
-No señor…no lo se
-¿No lo reconociste?
-No…estaba encapuchado, eran dos…uno me ataco a mi y el otro ataco a mi hermano. ¡Mi hermano! ¿Dónde esta? ¿Esta bien?
-No…el no aguanto el ataque y falleció-Dijo Beckett
-¿Qué? Pero ¿Ustedes lo pueden volver a la vida? Son Ángeles…podrían…
-No es posible, lo siento

El niño se puso a llorar.

-Mira, no llores…vamos a vengar a tu hermano.-Le dije
-¿Los Ángeles se vengan? ¿Eso no es malo?-Me pregunto
-Al parecer sabes muchos de Ángeles… ¿Sabes que los que te atacaron son seres llamados vampiros?- Le pregunte.

El niño abrió sus ojos. Mi pregunta lo había asustado

-¿Vampiros?
-Si, vampiros. Dime Camilo ¿Oíste algo mientras estabas conciente, después del ataque?
-No…bueno oí algo acerca de un bar…cerca del parque de Miraflores
-¿Parque? ¿Qué parque?
-Ese pe’ el del ovalo- dijo el niño
-No se dice pe’, se dice pues-Le dije
-Vaynard, olvida eso…un bar cerca al Kennedy…podría ser…-Dijo Shogo
-¿Tienes una idea de algún bar?- Le pregunto Stephanie
-Pues si…la verdad es que si. Hay un bar muy caleta al frente del parque Kennedy, si no me equivoco se llama El Taita.
-¿El Taita?, ¿El que queda al frente de la municipalidad?-Le pregunte
-Si, exacto. Yo siempre paro por ahí, es mas es un lugar concurrido por tres vampiros que son amigos míos, pero ellos son como Beckett
-¿Son como Beckett de carácter?
-No, para nada, sino no serian mis amigos…lo digo por que ellos no aguantan el sol.
-Bien, seguro esos dos encapuchados estarán ahí.

El niño se nos quedo mirando por un largo tiempo

-Señores Ángeles… ¿Creen que mi hermano y mi mamá estén en el cielo?

Nosotros nos quedamos mudos, no sabíamos que decirle. Si le mentíamos pues quizá el este tranquilo. Pero a mi no me gusta mentir, estaba a punto de decirle a Camilo de que yo no era un ángel sino un vampiro, y que posiblemente el también se vuelva un vampiro.

Stephanie se acerco a Camilo, le acaricio la cabeza y le dijo algo en el oído que solo María no pudo escuchar, pero nosotros si.

-“Ellos están en cielo, descuida…nosotros les mandaremos tus saludos”-Eso fue lo que le dijo Stephanie

-Vámonos, tenemos unos vampiros que cazar- Dijo Beckett
-Bueno Camilo, gracias por tu ayuda- le dijo Stephanie

Así los cinco nos retiramos del cuarto del niño.

-Shogo, Vaynard, ustedes tienen un día empezando de hoy para aprender el Protean, así que prepárense. Saliendo de aquí nos iremos a practicar.-Dijo Beckett cogiendonos de los hombros a Shogo y a mi.


Vaynard


miércoles, 7 de enero de 2009

La Reunion

Eran ya las 6:30 PM cuando llegue a casa de María. Ahí en la puerta ya estaba Shogo un poco inquieto porque al igual que yo pensaba de que si Beckett venia a la reunión se armaría un gran problema.

-Bien, las dos chicas están adentro, nosotros dos afuera y falta el anciano ¿Por qué lo invitaste?- Me dijo Shogo
-Te guste la idea o no lo necesitamos, tu viste la forma en como pelea, el es muy fuerte, podría ayudarnos si es que hay algún enfrentamiento con esos sujetos.
-Pues a mi solo me preocupa uno de ellos-Dijo Shogo refiriéndose al alto de ojos azules.-Además ¿Crees que ese anciano nos ayude? Ya sabes…el es un poco
-“El es un poco ¿Qué?”-Dijo una sombra cogiendo el hombro de Shogo

Era Beckett, ya había llegado.

-Maldito anciano…casi me matas de un susto-Le dijo Shogo
-Tu ya estas muerto pequeño vampiro cretino-Le dijo Beckett viendo a Shogo con una sonrisa un tanto malévola.
-Que bueno que has venido-Le dije a Beckett
-Aun no estoy de acuerdo contigo Vaynard…si solo son humanos ¿Por qué te preocupas por ellos? Eso es un poco patético para un vampiro.
-Ya no quiero discutir mas sobre el asunto…entremos.-Le dije

Una vez adentro nos dirigimos hacia la sala en donde María y Stephanie nos esperaban. Primero entre yo, luego Shogo y al final Beckett. La sorpresa de Stephanie fue grande al ver a Beckett.

-¡¿Por qué lo invitaste?!-Me dijo Stephanie enojada
-Es solo para que nos ayude
-Yo no quiero trabajar con el.
-¿Y crees que yo quiero ayudar a Vaynard?-Le dijo Beckett
-Pues si no lo quieres ayudar pues entonces lárgate.

María se puso entre Beckett y Stephanie

-Ya fue suficiente, estamos aquí para solucionar un problema no para generar otro.
-¿Una humana? ¿Acaso sigues con una humana Vaynard? Eso si que es patético
-Si sigue con una humana ¿Cuál es el problema? Además yo no lo abandone cuando se volvió un vampiro ¡Ah! verdad…a ti si te abandonaron y alguien de tu misma especie…una pena.-Le dijo María

Beckett miro a María con rabia.

-Eres una humana bastante lengua suelta, con razón le atraes a Vaynard.
-Ya basta Beckett, eres muy pleitista para tener 200 años-Le dije

Todos nos sentamos en los sofás que había alrededor de la pequeña mesa del centro de la sala. Cuatro vampiros y una humana. Todos nos mirábamos esperando que alguien inicie la conversación. Y el que empezó, para variar fue Shogo.

-Bueno, creo que ya saben cual es el problema…son dos vampiros que hemos encontrado recientemente merodeando por Lince. Ellos son los que han asesinado a los niños. En fin…aquí los mas fuertes, y no me gusta aceptarlo, son Stephanie y Beckett. Así que necesitamos la ayuda de ustedes dos.

-¿Y por que crees que Beckett y yo somos los mas fuertes?-Le pregunto Stephanie a Shogo
-Pues…te vimos pelear ¿Recuerdas? Eres muy veloz y Beckett es muy fuerte ¡El ni se movió cuando empezó la pelea!-Le respondió Shogo
-¿Ósea te basas en eso?
-¿Qué? ¿Hay algo malo?
-Pues si…veras, en la pelea que tuve con Vaynard el por un momento se volvió muy fuerte, creo que incluso mas que Beckett, es por eso que tuve que retroceder para poder ponerme a salvo de sus ataques. Y tu, por otro lado, detuviste el sable de Beckett con tus manos evitando de que Vaynard tuviera una herida profunda, no cualquiera puede detener ataques de esa magnitud, incluso es difícil para un vampiro.
-¿Herida?-Me pregunto María
-Es una larga historia…luego te cuento-Le dije en voz baja.

Beckett tosió un poco y dijo-¿Puedo intervenir?-

Shogo y Stephanie se quedaron callados, la voz de Beckett tenía mucha autoridad.

-Opino que Shogo tiene razón, en este momento Stephanie y yo somos los mas fuertes, sin embargo es solo porque ella y yo hemos entrenado un poco nuestras habilidades vampíricas. A ustedes solo les falta un poco de entrenamiento.

Shogo y yo nos miramos, lo que dijo Beckett tenia algo de cierto. En la batalla que tuve con Stephanie hubo un momento en donde me había vuelto mucho mas rápido y fuerte, incluso Shogo pudo detener el sable de Beckett.

-Disculpa Beckett-Le dije
-¿Si?
-Eso de las habilidades…no entiendo. Supuestamente las habilidades de un vampiro son velocidad, fuerza, una agilidad increíble, muy buenos reflejos y atracción. ¿Qué otra habilidad hay aparte de esas mencionadas?
-Muy buena pregunta Vaynard, veras, hay algunas habilidades que son desarrolladas de acuerdo a la capacidad y al carácter de cada vampiro. Por ejemplo Shogo desarrollo la habilidad de atracción antes que su velocidad. En tu caso fue al revés, u desarrollaste tu velocidad por que a ti te gusta la velocidad. Claro que hay muchas otras habilidades.-Me respondió Beckett con un tono muy amable
-¿Y cuales son esas otras habilidades?-Pregunte
-Posiblemente sena las que están en un libro-Dijo María
-¿Libro? ¿De que libro hablas humana?-Le pregunto Beckett
-Un libro en donde tú también apareces…el libro de NOD

María corrió rápidamente a su habitación y volvió con un libro entre manos.
Era e libro de NOD, María ya me lo había mostrado en una oportunidad cuando le mencione sobre la existencia de Beckett.

-Mira Vaynard, tu también Shogo-Nos dijo María mientras pasaba las paginas del libro-Listo, aquí están las habilidades.
-Es una lista grande-Dijo Shogo

Ahí en la lista estaban mencionadas algunas habilidades


“Como el rayo moverme [Celeridad], cómo coger prestada la fuerza de la tierra [Potencia], cómo ser cual piedra [Fortaleza].
Éstas fueron como respirar
Fue una vez para mí.
Lilith entonces me mostró cómo se ocultaba de los cazadores [Ofuscación], cómo exigía obediencia [Dominación], cómo pedía respeto [Presencia].
Entonces, Despertándome aún más rápido, encontré cómo alterar las formas [Protean], cómo dominar animales [Animalismo], cómo hacer que los ojos miren más allá de la vista [Auspex].”

-Vaya…dominar animales, Shogo podemos hacer nuestro circo-Le dije
-Si…yo quiero ser domador de elefantes
-Y yo de leones

Los dos echamos a reír, para mi era muy divertido leer sobre dichas habilidades.

-Beckett, tu nombre aparece en este libro, ¿Te acuerdas del señor Aristotile de Laurent?-Le pregunto María a Beckett

Beckett miro a María con una sonrisa
-Claro que me acuerdo, es la persona que tradujo ese libro…un Mnemosínidas como yo. Pero esas habilidades son cosas básicas ¿Verdad Stephanie?

Ella no le quería responder, de verdad Stephanie se estaba controlando para no atacar a Beckett.

-El tiene razón-Le dijo Stephanie a María –Esas habilidades son cosas muy básicas, las habilidades mas complejas son cosas como dominar los elementos naturales por ejemplo, esa habilidad corresponde a una habilidad avanzada de Protean.
-¿Cómo que elementos naturales?-Le pregunte
-Es sencillo, para mí, todo se basa en los elementos con los que hayas tenido afinidad tanto cuando eras mortal como ahora. Por ejemplo tú eres una persona muy directa y valiente característica de las personas con afinidad al fuego y también te gusta la libertad, la velocidad, esas son características del aire. Ósea que tú puedes controlar ambos elementos.

Me quede con cara de idiota por unos segundos había entendido a medias lo que Stephanie me había explicado ¿Ósea yo podía dominar el fuego y el aire como yo quisiera? Si lo hubiera podido hacer cuando no era vampiro posiblemente hubiera sido un súper héroe, o un gran villano, quien sabe.

-¿Pero los humanos no pueden hacer eso también?-Le pregunto Shogo
-Si, pero solo algunos. Digamos que los humanos tienen obstáculos naturales como por ejemplo sus cuerpos, su sistema de vida, la circulación de la sangre, la manera de respirar…en fin, son muchas cosas que influyen.

Mire a María, según lo que me contaba Stephanie, María por ser humana también podría usar esas habilidades. Pero ¿Es acaso que el cuerpo humano es un impedimento para que los humanos puedan desarrollar estas habilidades asombrosas?

-Ya…veamos-Dijo Shogo –Si lo que dices es cierto significa que yo también tengo esa capacidad de usar los elementos ¿Verdad?
-Si
-¿Y como puedo hacer eso, lo del perfeccionar el Pro…Pro…?
-Protean
-Si, eso.
-Pues es fácil primero tienes que comenzar con algo básico. Un Protean básico es la manera de descubrir el elemento con el que tienes afinidad.
-¿Y eso nos hará más fuertes?- Le pregunte
-Si, un poco.-Me respondió Stephanie con un poco de duda

Beckett se levanto del sofá, nos miro a Shogo y a mi.

-¿Y que esperan? Vayan al parque, ahí les explicare un poco mas de las habilidades de una manera mas practica. Lo primero será perfeccionar las habilidades básicas, en donde se encuentra el Protean y luego perfeccionaremos el Protean en si.

María prendió el televisor. Estaban dando noticias de economía cuando pasaron a un boletín de último minuto

“Dos pequeños vendedores han sido atacados en los alrededores del campo de Marte, uno de ellos a muerto y el otro se encuentra gravemente herido. No hay rastros de los atacantes. El niño fue trasladado al hospital del niño”

-Beckett, tenemos que aprender esas habilidades para poder enfrentarnos a esos dos sujetos- Le dije
-¿Sigues con la idea de salvar a humanos?
-Si, llámame ridículo pero aun no me considero completamente vampiro. Y mientras no pierda lo último de humano que tengo los seguiré protegiendo.
-Yo apoyo a mi amigo- dijo Shogo abrazándome del cuello.
-Yo también lo apoyo, después de todo los humos fabrican estas ropas tan hermosas…si no hubieran humanos ¿Dónde conseguiría mis vestidos?- dijo Stephanie

Ese comentario estaba fuera de lugar, pero asumimos que estaba con nosotros.

-Esta bien, aprenderemos esas habilidades mañana, hoy tenemos que hacerle preguntas al niño que resulto herido.

Y así nos dirigimos hacia Breña donde queda el hospital del niño para interrogar a la joven victima.


Vaynard


sábado, 3 de enero de 2009

Lunes 1 de Diciembre: Los Asesinos encapuchados

Lunes 1 de Diciembre:


Hoy fui a mi trabajo para relajarme un poco, a decir verdad a mi me gusta estar en mi trabajo. Pero estaba muy distraído debido a lo que había visto ayer.

Ayer cuando salí con Shogo rumbo al Touring me preguntaba quien podría ser el atacante de esos niños y también el porque solo atacaba a niños.

-Shogo, tenemos que llegar rápido.
-Si, lo se, tenemos que descubrir quien mato a esos niños.

Llegamos en menos de 10 minutos (y eso que la casa de María estaba al otro extremo del distrito) pero aun así seguía siendo cerca debido a que el ataque era en el mismo distrito.

Al llegar al lugar vimos un grupo de gente en donde había sido el homicidio, también habían periodistas y policías.

-Vaya…tres niños en dos días-Dijo Shogo
-Si esto es muy raro-pensé en voz alta

Los peritos y el fiscal aun no llegaban así que los cadáveres seguían en el piso. La sangre estaba chorreada alrededor de los cuerpos.
Se escuchaban comentarios de la gente que decían cosas como “Que desgraciados, matar a dos niños” o “¿Y sus padres no estaban con ellos?”

-Mira Vaynard, en el suelo- Me dijo Shogo señalando al piso

En el piso había dos bolsas de caramelos, al parecer dichas bolsas les pertenecían a los niños.

-Es igual que el caso del periódico.-Le dije a Shogo
-Si pero ¿Por qué solo a niños vendedores?
-No lo se

Aquí en Lima, la mayoría de esos niños vendedores son explotados por sus padres, que, en algunos casos el dinero que estos niños ganan es gastado en cervezas y drogas por sus irresponsables padres. Ese tipo de personas me dan cólera. Y tan irresponsables habían sido en este caso los padres de estos niños que ni siquiera sabían la suerte que sus pequeños habían corrido.

-Atrás por favor-Dijo un policía a los curiosos (eso nos incluía a Shogo y a mi)
-Oficial, ¿Tienen pistas del o los asesinos?-Pregunto un periodista
-Confidencial-Dijo el policía
-Pero ¿Ya identificaron a las victimas?-Pregunto otro periodista
-Seños entiendan por favor es un caso confidencial-Repetía una y otra vez el policía

Una señora que estaba en la multitud dijo en voz alta “Esto es obra de un demonio” y otra dijo “Si es un demonio, un vampiro”
-Cállense viejas locas, aun en esta época siguen creyendo en eso-Dijo un señor

Los periodistas seguían llegando, entrevistando a los vecinos del lugar.

-¿Crees que estos periodistas saben lo del caso del otro niño muerto?-Le pregunte a Shogo
-No lo creo, pero esto si es extraño.

Un periodista nos oyó y se nos acerco.

-¿Saben algo de este caso?
-Mmm...…bueno no mucho solo una coincidencia-Dijo Shogo
-¿Y cual es?
-Pues hace un día también apareció un niño muerto de la misma manera en la esquina del Museo de la Nación, ese también era vendedor de golosinas.-Le respondió
-Ya veo…ya veo-Decía el periodista apuntando los que Shogo decía
-¿Y saben algo mas?
-No, solo eso-Dije yo

Mientras que el periodista apuntaba lo que Shogo le había dicho llego el fiscal y los peritos.

Nosotros decidimos irnos por el parque Castilla ya que en la escena del crimen no teníamos nada más que ver. Ya estaba oscuro y caminar por el parque Castilla era un tanto peligroso para un humano, claro.

-¿Crees que el atacante sea un vampiro?
-No lo se…pero ¿Por qué a niños?
-No lo se ¿Por qué su sangre es más pura?
-¿Pero que dices Shogo? Eran niños…
-Pero si es vampiro necesita sangre…quizá este prefiera niños en vez de ladrones.
-¿Pero son solo niños? No entiendes, en realidad a las personas que deberían matar son a sus padres no a ellos.
-¿Todavía piensas como humano? Ya cambia tu manera de pensar, somos vampiros nos alimentamos de sangre humana y un niño es un humano.


Había poca gente que estaba circulando por el parque en la noche. Llegamos a la esquina del Colegio Santa Rosa que limita con el parque.

-Bueno, sea lo que sea encontraremos a los asesinos.-Le dije a Shogo
-¿Por qué tanta insistencia?-Me preguntó.
-No me gusta la manera como asesina, es muy salvaje
-¿Salvaje?
-Si, no tiene esa “delicadeza” que nosotros tenemos al matar
-¿Delicadeza?
-Si, para cualquier acción que alguien realice debe tener siempre un toque de elegancia, incluso si la acción es un asesinato.
-¿Dices que hay que tener elegancia al matar?
-Si, exacto.
Shogo me miro un poco asombrado, al parecer era la primera vez que le decía a Shogo el como asesinar. Y no se el porque, pero el tema de asesinar con elegancia me atraía mucho, bien dicen que todo el mundo tiene un asesino dentro, quizá el mío salio a flote esa noche.

Mientras caminábamos se nos cruzaron dos personas vestidas de negro. Ambos usaban capuchas que les cubrían los cabellos y los ojos, pero como caminaban mirando hacia abajo no les pude ver el rostro. Su paso era lento, como si no tuvieran un rumbo fijo al donde ir.

-Vaynard, esos dos de ahí ¿Son humanos?-Me pregunto Shogo mientras nos acercábamos a ellos.
-Si, deben serlo

Nos cruzamos con los dos chicos. Ellos no nos miraron ni nosotros a ellos

-“No se metan en nuestro camino”-Dijo el mas alto de los encapuchados

Yo voltee a verlo, sabia que ese comentario era dirigido a Shogo y a mí.

-¿Perdón?-Le dije

Los dos levantaron sus cabezas, la poca luz que había en el parque no pudo evitar que viera sus ojos. El más alto tenía unos ojos azules, como es zafiro y el más bajo tenia ojos grises como si fueran lentes de contacto. La mirada del más alto era una mirada tranquila pero fría como hielo, la del más bajo era tranquila pero demostraba amabilidad y despreocupación, como la mirada de un niño inocente

-Lo sabía, ustedes no son humanos-Dijo Shogo
-Se los volveré a repetir, no se metan en nuestro camino o los mataremos-Dijo el alto ojiazules
-¡¿Fuiste tu el que mato a esos niños?!-Le dije furioso

El me miro y me dijo con una sonrisa diabólica “¿Y que si lo hice?”

Eso me enfado mucho, tanto que mis ojos se tornaron rojos. Ya sabía cuando se tornaban rojos mis ojos. Primero lo veía todo rojo y luego volvía a ver todo normal pero con bordes escarlatas en todo lo que veía; era igual cuando dejaba de pasar el efecto de los ojos rojos, primero veía todo rojo y de ahí lo veía todo normal pero esta vez no habían tonos escarlatas en el borde de mi visión.

-Maldito…no tienes derecho, ¡Eran solo niños!
-Hummm...…pues para mi son solo escoria-Dijo el sujeto alto riéndose

Lo iba a atacar, lo quería matar, pero Shogo me detuvo.

Los dos sujetos desaparecieron.

-¿Por qué me detuviste?-Le dije a Shogo furioso, aun tenia los ojos rojos
-¿Acaso no viste sus ojos?-Me dijo Shogo un poco asustado- Eran fríos, llenos de maldad…es un sujeto peligroso.

El efecto de los ojos rojos me pasó, estaba un poco mas calmado pero aun seguía enojado con ese sujeto.

-Tenemos que encontrarlo y detenerlo- Le dije a Shogo
-Pero necesitamos ayuda, debo estar loco para decir esto pero…necesitaremos a Stephanie y a Beckett ¡OH! Diablos lo dije…
-Si, pero no creo que ambos quieran trabajar juntos.

Volvimos rápidamente a la casa de María.

-Pero ¿Por qué salieron así de alocados?-Nos pregunto María
-María ha pasado algo malo, dos vampiros han matado a esos niños
-¿Qué?-Dijo María llevándose las manos a la boca
-Stephanie nos tienes que ayudar-Dijo Shogo.
-Si, esta bien pero ¿Eran fuertes dos vampiros que vieron?

Shogo bajo la mirada

-Si, por lo menos uno de ellos tenia la mirada de un asesino de sangre fría, eran peligrosos, lo pude sentir.
-Stephanie ¿Te puedo pedir un favor?-Le pregunte
-Si dime Vaynard
-Quédate aquí con María, tu también Shogo
-¡¿Qué?!-Dijo Shogo mirándome extrañado
-Quédense los dos aquí, yo voy a buscar a alguien, vuelvo enseguida.

Y así me dirigí hacia donde Beckett

………………………………………………………….


-¿Qué tu quieres mi ayuda?
-Si Beckett, mira, se que no te he pedido nunca un favor, pero es que tenemos que detener a esos sujetos.
-¿Y por que tendría yo que preocuparme por un grupo de humanitos insignificantes?-Dijo Beckett con un tono muy parecido al del sujeto ojiazules, cosa que no me gusto mucho
-Mira Beckett, seas vampiro o no, todo tiene un limite, y esos sujetos están matando niños sin piedad. ¿Qué no lo entiendes?
-Al parecer tu no entiendes, te preocupas demasiado por los humanos…esas criaturas son tan repugnantes en algunos casos…¿Lo recuerdas? Trataron de matarme. Incluso tu familia te dijo que eras un demonio ¿Recuerdas Vaynard?
-Me preocupan los humanos por que hay seres a los que yo aprecio y son humanos. Y además me vas a ayudar porque me debes un favor y Stephanie también ayudara.
-¿Ella también?
-Si, así que te veo mañana en la casa de María a las 6:30. Solo sigue el aroma de Stephanie o el de Shogo y nos hallaras. además a las 6.30 ya no hay sol.


Hoy es el día de la reunión…aun son las 5:30 y sigo en mi trabajo. Al decir verdad aquí en mi trabajo nadie ha notado de que yo fuera un vampiro, solo me han dicho “Oye estas muy pálido” o “Te hace falta playa Vaynard”…como si a mi me gustara el sol.


Vaynard